Análisis

La primera batalla que tendrá Teresa Day cuando llegue a la Corte

Es un hecho que la candidata de Rodolfo Suarez pasará el filtro del Senado, donde el oficialismo cuenta con números holgados. Su perfil encaja perfecto en un escenario complejo como el que se vive puertas adentro del máximo tribunal.

Mariano Bustos
Mariano Bustos miércoles, 3 de junio de 2020 · 10:48 hs
La primera batalla que tendrá Teresa Day cuando llegue a la Corte

Ayer por la tarde el gobernador Rodolfo Suarez confirmó que María Teresa Day es su candidata para asumir el lugar que deja vacante en la Suprema Corte Jorge Nanclares. Aunque muchos se sorprendieron por la elección, se trata de una persona con características que la destacan y que encajan a la perfección en un complejo entramado político que existe en el máximo tribunal.

Sin dudar de la buena sintonía que tiene con el cornejismo y la confianza que le merece a Suarez, el principal atributo de la actual coordinadora general del Ministerio Público es su conocimiento interno del Poder Judicial. En otras palabras, es una persona con experiencia y espalda suficiente como para plantarse desde el primer minuto ante las estrategias e intrigas que se saben tejer en una corte partida.

La pelea entre los magistrados del máximo tribunal es feroz. Y allí es donde deberá librar su primer combate la futura jueza suprema. Por un lado el ala peronista de la Corte (Julio Gómez, Omar Palermo y Mario Adaro) pretetende que Julio Gómez quede a cargo de la presidencia de forma interina hasta noviembre del 2021. Es lo que entienden que corresponde, pero además les otorga una herramienta de poder pese a estar en desventaja. Quien ocupe el sillón de presidente tiene la lapicera para nombrar, remover y destinar partidas, pero también le da poder de fuego en otros órganos que preside como la Junta Electoral, el Jury de Enjuiciamiento y el Concejo de la Magistratura. Ese es el botín por el que habrá pelea.

Por su parte, los "filoradicales" del tribunal (Dalmiro Garay, José Valerio y Pedro Llorente) quieren que cuando llegue la séptima integrante se vuelva a convocar a elecciones para designar a un nuevo presidente. Y en ese plano tendrían los números para que alguno de ellos se siente en ese trono.

No hay dudas de que Teresa Day aparece como un escollo para el sector peronista. La coordinadora general del Ministerio Público fue parte de un grupo que se conformó años atrás en el Poder Judicial para contrarrestar el peso que estaba tomando por aquel entonces el juez Omar Palermo.

En esa agrupación figuraban el actual procurador Alejandro Gullé, el juez José Valerio y otros hombres de peso que pretendían equilibrar los tantos frente a la ola del mal llamado garantismo.

Desde entonces Day se empezó a foguear en este tipo de pujas de las cuales no es ajena y cuyas mañas conoce a la perfección. Eso explica, por ejemplo, el rechazo del peronismo hacia la postulación de Teresa Day.

"Mujer, con perspectiva de género, jurista indiscutible en lugar de una operadora judicial. Esa era la expectativa que crecía para la vacante en la Corte de Mendoza. Solo la primera condición reúne la candidata elegida. Lejos pero muy lejos de una Kemelmajer", salió a criticar el presidente del PJ Guillermo Carmona.

Sin dudas se vienen días movidos en la Corte mendocina. Y da la impresión de que Teresa Day está preparada para enfrentarlos. Incluso, en ese tenso contexto, el juez Mario Adaro se animó a proponer que sea la propia Day quien se haga cargo de la presidencia.

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