Angustiados: el Zoom mató a la vieja y querida rosca de los legisladores

Hay leyes y acuerdos que nunca habrían sido posibles si no existiera una institución de la Legislatura: el cuarto intermedio. Pero la aparición del coronavirus y la obligación de sesionar en forma virtual pusieron en jaque esa ocasión preciosa para la rosca, a pesar de que muchos no la quieren resignar.

El cuarto intermedio permitía hasta hace poco que los legisladores suspendieran la sesión por unos minutos cuando se trababa demasiado, para buscar soluciones a través del diálogo cara a cara.

Hay recuerdos muy frescos: la sesión en Diputados del último presupuesto anual tuvo numerosas interrupciones vía cuartos intermedios. Los oficialistas y opositores hicieron muchos intentos de llegar a un acuerdo en el corazón del recinto y uno de esos intervalos permitió incluso que le hicieran una consulta a un funcionario de Alberto Fernández.

Pero ahora, como no hay más recinto y las sesiones se hacen por Zoom, los senadores y diputados no comparten el mismo espacio físico. En consecuencia, parar los debates para "arreglar" se complica mucho. Para algunos, es casi imposible.

Los obstáculos que le pone internet a los legisladores son motivo de discusión en estos días. Los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Mario Abed y Andrés Lombardi, están charlando para encontrar una alternativa y es probable que dentro de poco terminen decidiendo que las sesiones y reuniones de comisión se vuelvan "mixtas", para permitir que haya algo de contacto directo en medio de los debates.

¿Cómo sería? El pleno de ambas cámaras se reuniría por videoconferencia, pero los jefes de bloques, en las sesiones, se encontrarían en vivo y en directo en algún sitio físico para rosquear cuando sea necesario, a través del viejo y querido cuarto intermedio.

Bajo este modelo planea reactivar Sergio Massa la multitudinaria Cámara de Diputados de la Nación, a pesar de que fracasó la primera prueba el miércoles.

No será lo mismo que en el pasado, pero es lo que hay. Además, en la Legislatura mendocina prefieren esperar un poco para definir el formato futuro de las sesiones. Hasta el lunes que viene específicamente, ya que el próximo fin de semana, el presidente Fernández fijará nuevas condiciones para la cuarentena y las reuniones.

Mientras tanto, algunos se las arreglan como pueden. En Diputados, Lombardi dice que sigue haciendo cuartos intermedios, a pesar de todo. Si algún proyecto se complica, corta la sesión un rato y agarra el teléfono para hablar en privado con algunos legisladores.

No es igual que agruparse en alguna porción del recinto (o en oficinas e incluso cafés aledaños al edificio) para arreglar, con una o más personas, esa traba que parecía insalvable. Pero al menos permite dialogar un poco, lejos del micrófono.

A media máquina

El trabajo legislativo ha tenido algunas otras complicaciones. Mendoza hizo punta a fines de marzo cuando lanzó las sesiones virtuales, pero no ha recuperado plenamente su funcionamiento todavía.

Entre otros proyectos tratados, pudo ratificar los decretos de emergencia para atender la pandemia que había mandado el gobernador Rodolfo Suarez y aprobó en el Senado la última ley de la era Cornejo: el tope para la antigüedad de los jueces.

Pero las comisiones, por ejemplo, han trabajado a media máquina o menos debido a la cuarentena.

Sólo la Cámara de Diputados ha podido activarlas en el modo virtual, con un director de comisiones que da fe de los acuerdos que se producen en la pantalla entre sus integrantes. Aunque únicamente ha sacado despachos de proyectos menores o de leyes que tenían respaldo unánime.

El inicio del periodo de sesiones ordinarias en la Legislatura, que se produjo el 1 de mayo, le impondrá a la Legislatura un nuevo desafío en la época de la pandemia.

Hasta fines de abril, sólo se podían votar los proyectos que enviaba el Poder Ejecutivo, ya que regía el periodo de sesiones extraordinarias. Pero ahora hay que darle tratamiento a las iniciativas de cada diputado y senador, y para ello se requerirá que anden a pleno las comisiones y el sistema digital de cada cámara.

El Senado está mejor preparado que Diputados para eso. La ex vicegobernadora Laura Montero dejó en marcha una Cámara Alta "digitalizada". Se dispone allí de un sistema propio de expediente legislativo digital y firma digital para cada senador. 

Sin embargo, el sistema digital del Senado no se usa en Diputados, que tiene otro que todavía no está listo. La necesaria "firma digital certificada" de todos los diputados estaría disponible recién el 18 de este mes.