Recursos naturales

El "campo" de la cordillera: por qué Alberto mencionó al petróleo y la minería como ejes

El presidente mencionó tres sectores como ejes para impulsar la economía: el campo, la industria del conocimiento y las industrias extractivas. El petróleo y la minería son "el campo" de la cordillera al que apuesta para conseguir divisas. Pero hoy el sector está en crisis.

Pablo Icardi
Pablo Icardi lunes, 2 de marzo de 2020 · 10:37 hs
El "campo" de la cordillera: por qué Alberto mencionó al petróleo y la minería como ejes

El presidente Alberto Fernández tuvo un mensaje “sobrio” si se lo compara con los textos leídos e interpretados por quien es ahora su compañera de gobierno, Cristina Fernández de Kirchner, y más prolijo que su antecesor Mauricio Macri. El Presidente buscó marcar un cambio de enfoque para contrastar con Macri. Allí es donde cobra valor la frase “somos un gobierno con científicos y no de CEOS”.

Fuera del maquillaje semántico, el Presidente trazó pocos rasgos sobre uno de los problemas de fondo de Argentina que es la falta de crecimiento. Y habló de tres sectores: el campo, con quien negociará la nueva imposición de retenciones, la industria del conocimiento, que quedó congelada por la suspensión de la aplicación de la ley de promoción del sector, y las industrias extractivas. Allí justamente es donde quedó enfocada la provincia de Mendoza.

“Iniciamos una renovada batalla nacional por el gas y el petróleo. Los hidrocarburos serán una palanca para el desarrollo productivo de nuestro país”, aseguró Alberto Fernández. Y sin dar detalles anunció algo que se madura desde diciembre del año pasado: otra ley de impulso a las inversiones en los sectores extractivos. “Por eso, enviaré a este Congreso un proyecto de Ley para el desarrollo del sector hidrocarburífero y minero que promueva y estimule la inversión nacional e internacional en el sector y facilite el desarrollo de la cadena de valor industrial”, agregó.

Ese proyecto tiene nombre, pero no se conocen los detalles. Es la llamada “ley Nielsen”, pues le atribuyen la autoría al presidente de YPF. Un dato que entienden como positivo es que el Presidente no restringió su posición solo a Vaca Muerta, es decir a la explotación de petróleo no convencional en la formación rocosa que tiene a Neuquén como principal escenario.

La amplitud de criterio puede sugerir que también habrá una política para promocionar la explotación convencional, para la recuperación secundaria y otros mecanismos como las técnicas para la extracción de petróleo pesado. Mendoza tiene potencial en todas esas áreas y por eso puede ser tomado como una buena señal.


En Mendoza se esperan novedades porque los proyectos de inversión de las petroleras, en particular YPF, ya pasaron los filtros legales y en poco tiempo quedarán en etapa de ejecución. En el Gobierno se ilusionan con el avance administrativo de tres proyectos de exploración de la petrolera estatal por un total de US$ 28.409.800, según el compromiso. Claro que no se trata de una política de “shock” sino de inversión a lo largo del período de concesión.

Moderados

Sin embargo el optimismo es moderado y hay quienes consideran al 2020 como “un año ya perdido” para el impulso de la industria petrolera por la demora en la ejecución de cambios para aclarar el panorama. Es que las restricciones impuestas al final del gobierno de Mauricio Macri se mantienen y se le sumó más incertidumbre. “Los planes de inversión no se reactivan de un día para otro. Las empresas tienen planes anuales y quinquenales. El año pasado cambiaron las reglas de juego y eso complicó todo. No es fácil”, aseguró un empresario.

La tensión máxima está en Neuquén por la cantidad de equipos parados y cerca de 2 mil trabajadores del sector que están en capilla. Los planes de inversión están en suspenso, sobre todo en lo referido al petróleo no convencional.

El “campo” de la cordillera

Para el Gobierno nacional el petróleo y la minería son el “campo” de la cordillera; es decir un sector para conseguir recursos de manera relativamente rápida y con posibilidad de expansión. Por eso el apartado especial en el discurso. Las estimaciones más optimistas apuntan a que en un quinquenio la energía aporte cerca de 10 mil millones de dólares por exportaciones y que en una década iguale al campo. 

Si la soja le brinda dólares frescos a la Argentina, la esperanza del Gobierno es sumar al petróleo y la minería, es decir las industrias extractivas, como otra fuente de divisas y generación de riqueza.

Por eso la premura para dar alguna respuesta a las demandas del sector. Con la mención especial de la minería como uno de los ejes puede poner incómodos a algunos distritos que viven el tema con tensión, aunque también genera expectativas en otros.

De hecho lo que ocurrió en diciembre en Mendoza fue una muestra de esa ambigüedad: el Gobierno nacional apoya el impulso de la minería y el desbloqueo legal que existe en algunos distritos (como Mendoza y Chubut). Pero ante la reacción social, se disimuló esa impronta. La mención del cobre como uno de los ejes tiene a San Juan como protagonista central y en el caso del litio al Norte. Mendoza quedó afuera de esa pelea.

La tensión que genera en algunos distritos el impulso de la minería podría tomar un rango nacional si se profundiza la intención de modificar algunas leyes como parte del plan minero. Entre ellas, la ley de glaciares.

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