Golpe en el mercado eléctrico: cómo impacta la compra de Edenor por parte de Vila y Manzano
Es una transacción con connotaciones políticas por el vínculo de todos los actores. Los dueños de Edemsa pasarán a ser los principales jugadores del negocio de la distribución eléctrica, justo cuando se anuncia el descongelamiento de tarifas.
La transacción significa un golpe de fuerte impacto en el negocio energético: Edenor, la principal distribuidora de energía del país, cambió de manos. Los mendocinos José Luis Manzano y Daniel Vila son los nuevos dueños y pasan a ser los principales actores del negocio de la distribución eléctrica en Argentina. Pasaron de gestionar una empresa en crisis contante como Edemsa, a ser los "dueños" del negocio de la distribución. La transacción, que era parte de una negociación que se resolvió rápido, la confirmó la parte vendedora: el gigante energético Pampa Energía, que se desprendió de ese activo por un valor cercano a los 100 millones de dólares y una cláusula de participación en una posible reventa.
Los nuevos dueños de EDENOR son los mismos propietarios de Edemsa, la principal distribuidora de Mendoza. Vila y Manzano controlan esa empresa a través de Andina. Pero en este caso no está claro si usarán la misma estructura, porque en el negocio se sumó otro empresario con llegada al poder. Se trata de Mauricio Filiberti, quien tiene una empresa química que es la principal proveedora de otra prestadora de servicios. Según el comunicado, la compra se hizo con el paraguas de dos empresas. Empresa de Energía del Cono Sur e Integra Capital (la empresa de Manzano). Pero se nomina puntualmente a los actores en juego. "Se informa que en el día de la fecha la Sociedad, en su carácter de vendedora, celebró un contrato de compraventa de acciones con Empresa de Energía del Cono Sur S.A. (la “Compradora”) e Integra Capital S.A., Daniel Eduardo Vila, Mauricio Filiberti y José Luis Manzano", explicaron desde Pampa.
La transacción está cruzada por las relaciones políticas de los actores en juego. El contexto para las empresas energéticas no era bueno: el congelamiento de tarifas hizo cambiar la ecuación económica y la mayoría entró en pérdida. Le pasó a Edenor y también a Edemsa, que ya arrastraba problemas peores. Edenor era controlada por Marcelo Mindlin, de buena relación con el gobierno anterior. Ahora será controlada por un grupo de empresarios que tiene excelentes vínculos con el actual gobierno.
Si el presente es complejo, todo puede cambiar en el futuro inmediato. El compromiso político de descongelar las tarifas por parte del presidente Alberto Fernández y un enorme guiño incluido por Sergio Massa en el Presupuesto 2021 para que las empresas puedan licuar sus deudas con el mayoristas eléctrico son esas señales. Sin embargo no es un camino allanado. La semana pasada quien buscó ponerle coto a las expectativas de suba de tarifas fue nada menos que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Las vinculaciones de José Luis Manzano con el peronismos son históricas. Aún hoy en el Ministerio del Interior, donde él estuvo, le abren la puerta como un señor. Pero hay vínculos más profundos que la camaradería. En el caso de Vila, tiene un fuerte vínculo de amistad con Sergio Massa, cosa que ninguno disimula. Curiosamente la esposa de Massa conduce Aysa, empresa de la que Filiberti es el principal proveedor.
Con esa maniobra Vila y Manzano se transforman en los principales actores del negocio de la distribución eléctrica del país. Ello a pesar de que la empresa que conducen en Mendoza no logra salir de la crisis. Estuvo en rojo por años, el Gobierno hizo una auditoría en la que se detectaron irregularidades y es deudor crónico del sistema, con más de 8 mil millones de pesos que no ha pagado a Cammesa, el mayorista de la electricidad. En esa auditoría, por ejemplo, se detectó el desvío de fondos a empresas "primas" de los accionistas. La sospecha era que el dinero que Edemsa debía reinvertir iba a pasara a otros fines. La auditoría terminó con "bandera blanca" y no hubo sanciones.
Ese grupo tiene además otro tipo de concesiones energéticas, como explotaciones petroleras. Hasta 2012 se concentraba todo en Andes Energía, pero luego se dividieron las áreas de negocios. La parte eléctrica pasó en Andina PLC y el negocio petrolero quedó en Andes, que luego fue absorbida por Pheanix. Pero los controlantes son los mismos.
Pampa Energía es la principal empresa energética del país, con negocios en toda la cadena de valor: desde la generación de energía eléctrica, la producción de gas y petróleo; hasta el transporte (de electricidad), los gasoductos y hasta ahora la distribución. En Mendoza controla los diques del Sur. Según se informó, el precio de la transacción es de 95 millones de dólares, más una porción de acciones y un posible pago contingente en caso de cambios accionarios en el primer año. "El precio de compra acordado consiste en (i) 21.876.856 acciones Clase B de Edenor, representativas del 2,41% del capital social y los votos de Edenor; (ii) US$95.000.000; y un pago contingente en caso de cambio de control de la Compradora o de Edenor durante el primer año luego del cierre de la Transacción", dice el comunicado. Vila y Manzano deben pagar el dinero en el término de un año.