El embajador en China busca justificaciones y dice estar en Beijing
Si bien el ministro de Salud le había encomendado la empresa de cerrar negociaciones para la compra de 15 millones de vacunas chinas, al parecer Luis María Kreckler se tomó una licencia para descansar en la exclusiva isla de Hainan.
Luego de que se desatara un escándalo que lo dejó en el ojo de la tormenta por un pedido de licencia y el fracaso en la negociación de la compra de de 15 millones de vacunas chinas, el embajador en ese país, Luis María Kreckler, declaro con apuro a Infobae: "Estoy en Beijing, no me fui a ninguna isla y nadie me comunicó que debía volver a la Argentina”.
A minutos de que en los medios trascendiera que el embajador iba a ser reemplazado por haberse tomado una "licencia por contaminación" y que aprovechó los días de esta para irse a las playas de Hainan, un lugar de arena blanca donde la elite china pasa las vacaciones, Kreckler salió al cruce y sostuvo: “No me fui a ninguna playa, ni estoy en ninguna playa. Estoy en Beijing adonde pasé la Nochebuena con mi esposa y mi hijita. No se quién dice que me fui a Hainan”.
Sin embargo, la decisión ya fue tomada por el canciller Felipe Solá, con el consenso de la Casa Rosada, y se formalizará en las próximas horas con la publicación en el Boletín Oficial. Al respecto, y en las mismas declaraciones que brindó a Infobae, el embajador dijo que efectivamente había tomado una licencia “por contaminación” (prevista en el artículo 75 del reglamento de la Cancillería) pero negó haber viajado a la exclusiva isla de Hainan.
“Estoy en Beijing a disposición del Gobierno, nadie me pidió que volviera”, dijo Kreckler desde China. Y agregó: “Soy una persona de honor, cumplo con mi palabra, tengo una trayectoria y cumplo con las instrucciones”.
Más allá de estas declaraciones, lo cierto es que el el detonante para la salida del embajador de China, enfrentado desde hace tiempo a otros funcionarios, fue la hasta el momento fallida compra de 15 millones de vacunas a ese país. De hecho, trascendió que el ministro de Salud Ginés González García estalló de furia cuando se enteró que Kreckler estaba de viaje.
La decisión política ya está tomada, pero el diplomático intenta todavía salvar su honor y por eso agregó que está aislado con su familia en Beijing: “No entiendo por qué dicen cosas que no son ciertas”. Según él, viene llevando adelante las negociaciones por la vacuna desde agosto con las autoridades del Ministerio de Salud “y con conocimiento pleno y por escrito a la Cancillería”.
La decisión será publicada en unos horas en el Boletín Oficial y, seguramente, al diplomático ya lo esperan unos pasajes de regreso a la Argentina y un desplazamiento de su cargo.
Fuente: Infobae.