Por qué Suarez congeló su proyecto más ambicioso

Una sola razón explica la nula preocupación del Gobierno provincial ante el estancamiento evidente del proyecto político más importante para Rodolfo Suarez: la reforma constitucional.

El expediente duerme hace casi tres meses en los cajones del Senado provincial. Y nadie en el oficialismo mueve un solo dedo para activar el debate ¿Lo ha abandonado el Gobernador? Es rotundo el "no" que emerge de la Casa de Gobierno. Sencillamente, el Poder Ejecutivo calcula que va a tener mucho más tiempo para sacarle el polvo y tratar de que se apruebe.

En condiciones normales, ya estaría acabándose el tiempo para que se debata en la Legislatura. Pero la necesidad de la reforma se tiene que votar después en las urnas y el cronograma electoral de 2021 es muy difuso.

Por un lado, el Ministerio del Interior acaba de hacer un guiño a favor de la suspensión de las PASO nacionales. Ha sido la respuesta a los planteos realizados por gobernadores del propio peronismo, como Juan Schiaretti y Sergio Uñac. 

En ambas cámaras, el oficialismo nacional cuenta o puede conseguir los votos para la suspensión de las primarias sin ni siquiera buscar la aprobación de Juntos por el Cambio. Esta posibilidad es un problema grande para la coalición opositora a nivel nacional, pero probablemente no lo sea tanto en Mendoza, donde hace rato se viene ensayando una lista con radicales de peso (Alfredo Cornejo y Julio Cobos) para que encabecen las nominaciones.

Si no hubiera PASO nacionales, los mendocinos elegiríamos en un solo turno, en octubre de 2021, a los próximos representantes para el Congreso Nacional.

El punto relevante es que, ante ese cuadro, Suarez tendrá la posibilidad de desatar el cronograma electoral provincial (la elección de legisladores provinciales) de la nacional. De hecho, así está previsto en el último modelo de ley electoral, que se votó durante el gobierno de Cornejo.

De acuerdo con esta ley, la simultaneidad de elecciones entre la Nación y la provincia es casi una excepción. Si Suarez no decide enlazar los comicios provinciales con los nacionales, automáticamente los diputados y senadores provinciales pasan a elegirse en febrero (PASO) y abril (generales) de 2022. La renovación de las mitades de las dos cámaras se produce  recién en mayo de ese año.

La  reforma constitucional, precisamente, se tendría que plebiscitar en una de esas elecciones provinciales, para las cuales podría falta más de un año. Eso da muchísimo tiempo para activarla, ya que si es puesta en agenda hoy, podría naufragar.

Suarez necesita, antes que la reforma, un acuerdo con el peronismo por el Presupuesto 2022 y la reforma constitucional podría ser un obstáculo muy incómodo para conseguirlo.

Una parte del peronismo, La Cámpora, la ignora. Y otra parte, le muestra los dientes: el intendente de San Rafael, Emir Félix, directamente la descalifica.

La reforma de Suarez tiene como punta de lanza la reducción del gasto político. Dispone la unicameralidad legislativa, en lugar de las dos cámaras actuales.

La desaparición de una cámara podría complicar al PJ, que con la bicameralidad puede hacer un reparto equitativo: manda La Cámpora en el Senado y Félix en Diputados.

Por eso, si Suarez sale a buscar acuerdos, podría tener problemas con el principal partido opositor si a la vez milita la reforma constitucional. Algunas señales ya le dio: "La reducción del gasto político no justifica la reforma constitucional, si quieren eso, basta con que los presidentes de las dos cámaras bajen considerablemente la cantidad de empleados que tiene la Legislatura", bramó en estos días el intendente sureño.