El aumento salarial es apoyado por los trabajadores: hay cautela empresaria

El Gobierno nacional finalmente dio a conocer el aumento de una suma fija, a cuenta de los próximos aumentos de las paritarias para el sector privado -aseguran que por ahora-, que será de $3.000 en enero y de $1.000 en febrero. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, comentó que esto beneficiará a unos 1.300.000 trabajadores en todo el país y que significará un aumento salarial que irá desde 7% y 20% de los salarios.

También se aclaró que desde el Ejecutivo no se piensa en "ninguna reforma laboral", en tanto suponga una disminución de derechos o una precarización laboral. De todas formas, aseguró que se analizarán "sectores grises no regulados, entre el trabajo independiente y el dependiente" en estatutos específicos y dijo que la idea es "ir por esa vía".

Rápidamente, las repercusiones se hicieron escuchar. "Es una señal positiva de un cambio de época. El Gobierno tomó la decisión, a través de un decreto, de poner en una línea más alta a los que más perdieron en estos cuatro años", dijo a Clarín Hugo Yasky, secretario general de la CTA.

Y señaló que tienen la expectativa puesta en que los primeros días de la semana que viene se anuncie el mismo aumento para los empleados del sector público. "Después habrá que ir a gestionar a las provincias y municipios, para que se repliquen esos aumentos, en un efecto cascada", añadió Yasky. 

El sector empresarial también se manifestó con posturas mucho más cautas. “Lo empezamos a analizar. Recibiremos todas las inquietudes y ahí nos pronunciaremos”, dijo a Clarín Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). En el mismo sentido se expresaron desde la conducción de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).