En Greenpeace festejan por las polémicas declaraciones de Bolsonaro

La coordinadora de la campaña de bosques de Greenpeace Brasil, Adriana Charoux habló con MDZ Radio sobre los incendios que están afectando millones de hectáreas del Amazonas. La ambientalista criticó los dichos del presidente Jair Bolsonaro pero admitió que pese a que los comentarios fueron desafortunados, sirvieron para poner el tema ambiental en el centro de la escena.

En concreto, el presidente de Brasil dijo que existía la posibilidad de que se trate de "una acción criminal de esas ONG ambientalistas para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil; esa es la guerra que enfrentamos". Para Charoux, esas palabras traen problemas económicos al país porque la comunidad mundial repudia los dichos. Pero al mismo tiempo, reconoció que despertaron el interés de la ciudadanía en temas ambientales.

"Es verdad que Bolsonaro tuvo la capacidad de poner a todas las familias a hablar de medioambiente. En los últimos días vimos mucho tráfico en las redes sociales, mucho apoyo y gente pidiendo que Greenpeace haga más. Personas preguntando qué es lo que hacemos. Es una oportunidad para ampliar el debate y traer más gente a que nos apoye. Porque somos independientes y nos mantenemos con personas como yo y como vos", afirmó en el programa Vos Sabrás.

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Pero a pesar de ver el vaso medio lleno, reconoció que los preocupan las declaraciones de Bolsonaro y dijo que buscan "ocultar las consecuencias de las malas políticas ambientales llevadas adelante por su gestión".

"En general las personas dicen que el Amazonas es un gran pulmón del planeta, pero nosotros decimos que es el aire acondicionado del mundo. Bombea millones de litros de agua para distribuir humedad y calor, auxiliando la regulación climática global. Brasil es fundamental para la relación climática de todo el mundo", aseveró.

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En este sentido, la integrante de Greenpeace acusó al presidente de desmontar la política ambiental del país y perjudicar económicamente a Brasil al incentivar prácticas contra el medioambiente. "El discurso del presidente genera una mala imagen de Brasil en el mundo. Él habla de desarrollo pero es al revés, porque un  Brasil sin floresta va a tener menos lluvia y menos oportunidades", subrayó.

"Lo que Greenpeace seguirá haciendo es denunciar los problemas, convocando a marchas en la calle para defender la amazonia. Esperamos que la gente ponga energía y traeremos información calificada para conocer el problema que estamos viviendo", concluyó.