La bomba de Alfredo Cornejo: el gobernador de Mendoza pidió que sean suspendidas las PASO. Ya no se trata de una reflexión sobre "el deber ser" del sistema ni un análisis descolgado: loe stá reclamando y lo largó en Twitter después de hablarlo con sus socios de Juntos por el Cambio. - Cristina puso a Alberto Fernández para mostrarse moderada y a Sergio Massa para anularlo políticamente. Se le fue la moderación al demonio: hizo y deshizo a gusto y disgusto a la hora del cierre de listas y no le prestó ni un ratito la lapicera a su precandidato presidencial, a quien dejó en una posición bastante incómoda.

El cierre que para muchos no cerró

- El ala política de Juntos por el Cambio triunfó al incluir a Miguel Pichetto en la fórmula presidencial, archivando la figura de Gabriela Michetti, que no irá de nada, ni siquiera en forma testimonial. Pero a la hora de las decisiones, el que se creía aplacado Marcos Peña resucitó y se llevó la Parker: llenó las listas y dejó a Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y al propio Pichetto sin lugares para sus amigos en las listas.

- Pero no fueron los únicos desaguisados que hubo en la política:

• Ya no hay nada más viejo que aquella foto de la unidad alternativa en la que se mostraron Lavagna, Schiaretti, Massa y Urtubey. Ni hablar de las diversas combinaciones de esa foto: con Pichetto, con Stolbizer… Cada uno siguió su propio camino.

• Margarita Stolbizer le llevó su nuevo libro a la editorial de Luis Majul para que se lo edite, porque si es por la política, poco pudo esperar. De su alianza con Sergio Massa, pasó a los socialistas santafecinos y de allí, a apoyar la candidatura de Lavagna. Pero Lavagna y Urtubey le cerraron todas las puertas al cerrar con solo oriundos del peronismo, como el matrimonio Barrionuevo Camaño. Entonces, buscó a un radical como Miguel Ponce y lo puso a competir contra el candidato de Lavagna a jefe de Gobierno porteño, el economista mediático Matías Tombolini. Van a internas.

• Uno solo de entre tantos papistas va en las listas de diputados nacionales por el Frente de Todos de Los Fernández. La lapicera de Cristina Kirchner no le dió al exembajador ante el Vaticano Eduardo Valdés el lugar que quería en las listas y el representante de Dios en la Tierra solo lo pudo poner quinto en la boleta porteña. Refunfuñó, pero acató: de eso se trata en ese frente. Si no, miren a Massa. Juan Grabois puso a Itahí Hagman, pero Gustavo Vera se quedó afuera y solo apoyando al Clan Moyano, mientras que Guillermo Moreno, además de haberse comido todas sus amenazas como precandidato presidencial, solo competirá con amigos en algunas comunas del interior porteño.

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