Se estira el suspenso por el bono de Cornejo

El Gobierno provincial estirará unos días más el suspenso en torno al bono de fin de año para los empleados públicos de Mendoza.
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A esta altura, después del acuerdo del Gobierno Nacional con los estatales nacionales y de los propios anuncios de Alfredo Cornejo, sólo parece estar sujeto a definiciones el monto de la ayuda económica para las fiestas.
Pero esa precisión no se conocerá por ahora, ya que el Ministerio de Hacienda lo ata a los números de la recaudación impositiva provincial.
Hace un mes, Cornejo no descartó "un pequeño aporte de fin de año a los empleados públicos, para Navidad y Año Nuevo, como hacíamos habitualmente algunos municipios".
Pero seguramente el gobernador no festejó cuando, esta semana, el presidente Mauricio Macri firmó un acuerdo con gremios estatales para entregar un bono de entre 2.000 y 3.500 pesos.
La cifra puso en problemas a varios gobernadores, empezando por María Eugenia Vidal, quien conduce la provincia de Buenos Aires y asegura que no podrá replicar la medida.
Cornejo es otro de los mandatarios complicados y su gobierno dio la prueba en estos días. A sólo 24 horas del anuncio nacional del bono, el Ministerio de Hacienda provincial paró la pelota y advirtió que la recaudación de impuestos no trae buenos augurios en ese sentido.
Según informó Hacienda, octubre fue un mes muy malo en materia de recaudación tributaria. El peor del año, según dijeron funcionarios del área. Se atribuyó la caída (de unos 11 puntos) a la baja actividad económica.
Como consecuencia, no habría anuncios concretos sobre el bono hasta que termine el periodo de noviembre y se pueda observar si hubo mejoras en ese sentido o si la situación se mantuvo o empeoró.
El Gobierno tiene oxígeno, además, por la ausencia de alguna presión gremial respecto del bono. "Los gremios están concentrados en la paritaria, porque esperan un ofrecimiento de aumento muy bajo por parte del Gobierno", explicó una fuente legislativa que ya está recibiendo los planteos en ese sentido de los sindicatos estatales provinciales.
De manual
Es de manual la respuesta de Hacienda cuando la agenda pública amenaza de alguna manera la caja. Con tono dramático, durante todo el año, se habló de la crisis financiera de la Provincia y hasta se jugó al suspenso con el pago de los sueldos, cada fin de mes.
Ciertamente, el gobierno de Francisco Pérez terminó colapsado en ese sentido. Pero lo que Hacienda advierte desde que comenzó la nueva gestión es que el temporal no ha terminado, a pesar de los permisos de endeudamiento recibidos, que se repetirán en 2017.
En medio de la discusión del Presupuesto 2017 y las presiones del Partido Justicialista, desde el Gobierno se advirtió que estaban juntando la plata para el pago de los aguinaldos.
Poco después Cornejo confirmó que los aguinaldos se pagarán con normalidad, aunque Hacienda por su lado había indicado que mes a mes entra al Estado provincial menos menos dinero que el que se gasta y había marcado como un desafío importante las obligaciones de fin de año a afrontar: entre deudas con proveedores, adelantos de coparticación y créditos, se deberán reunir unos 8.000 millones de pesos en total.