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La visita de Vidal recalentó la interna Difonso-Rosales

El sancarlino Eduardo Difonso señaló que la dirigente macrista favoreció a Luis Rosales, a quien criticó duramente. También pidió que Richard Battagion se decida ser del PD o del Pro.
Foto: Pachy Reynoso/MDZ
Foto: Pachy Reynoso/MDZ

La visita a Mendoza de la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, profundizó las diferencias internas en el Partido Demócrata. Uno de los candidatos al Congreso, Eduardo Difonso, cuestionó el favoritismo de la referente macrista por su rival, Luis Rosales. Así, pidió que el PD rompa su alianza con el Pro y que Richard Battagion deje la titularidad de la fundación macrista que preside a la par del partido conservador.

La mujer que secunda a Mauricio Macri en el gobierno porteño tuvo ayer una nutrida agenda en esta capital, que incluyó la posibilidad de conocer a los candidatos a diputados nacionales para las primarias de agosto en más de una oportunidad. Pero sólo lo hizo con dos, Luis Rosales y Carlos Aguinaga. El tercero en cuestión, según indicaron desde el PD, no acudió a las diversas actividades con Vidal aunque se encargó de enviar emisarios.

Rosales, "el traidor"

No obstante, Difonso cuestionó cierta inclinación de Vidal sobre Rosales, sosteniendo que el ex columnista de Internacionales de C5N no se separó de la funcionaria macrista desde que llegó a Mendoza, en tanto a su sector le fue destinado un "ninguneo" desde que arrancó la campaña. En esa línea, destacó que Rosales ya es "el candidato oficial" del PD. "Ya tienen medio resuelto la cosa", afirmó.

Difonso no ahorró en términos duros sobre su correligionario y rival en la carrera hacia el Congreso, al señalar que éste "no defenderá la autonomía y el federalismo mendocinos porque ya es un porteño más. Hace 15 años que vive allá y vive y actúa como ellos".

El sancarlino recordó el paso de Rosales como secretario de Turismo de Rodolfo Gabrielli -"el Gabrielli malo", dirá, cuando Luis era en principio un joven legislador provincial por el PD- y llegó a compararlo con Julio Cobos al calificarlo como "traidor".

Bajo este ímpetu, apuntó al slogan de campaña con el que el ex periodista de C5N -"Para frenar a Cristina"-:

"El que traiciona una vez lo seguirá haciendo siempre y esto no lo hace confiable para defender a los mendocinos en el Congreso. No garantiza que va a cumplir con votar en contra de una reforma constitucional para evitar la re re (en alusión a la re-reelección) de la presidenta".   

Y centró sus sospechas sobre el financiamiento de la campaña de Rosales gobernador en 2011, al considerar que los fondos para la misma habían sido aportados por el kirchnerismo. "¿Y hoy por qué no?", se pregunta el hermano mayor de Difonso.

El ataque de Difonso bien podría configurarse dentro de lo que se considera una "campaña sucia", más que nada debido al grado de virulencia que cargan las palabras utilizadas. Sin embargo, a poco más de un mes de las primarias, le sirve para posicionarse en la agenda y respecto de sus rivales internos, Rosales y Aguinaga. 

"Que Battagion se vaya y deje el partido a los demócratas"

La flema verbal también estuvo dirigida hacia el presidente del partido liberal, Richard Battagion. El demócrata sancarlino le pidió que opte por seguir al frente de la Fundación Pensar, que representa al macrismo mendocino, o renuncia como titular del PD. "Son incompatibles, persiguen objetivos contrapuestos".

Para el ex legislador alguna vez enfrentado a Carlos Balter -con el mismo nivel de rigor que ahora demuestra ante Rosales-, el PD debería mantener su pureza demócrata fuera de las alianzas electorales con el macrismo, a la que consideró de "oportunista".

Al punto tal que resta valor a esta revalidación del acuerdo con el Pro, como continuidad de aquel sellado en 2011, porque surgió "por decantación". Difonso señaló que los demócratas no constituían la primera opción del Pro, sino que primero hablaron con el radicalismo representado por Alfredo Cornejo y luego con el justicialismo no kirchnerista de Guillermo Amstutz. Como ambas fuerzas políticas dijeron "no", el final fue éste que conocemos actualmente.   

"A mi me ha castigado el kirchnerismo"

En camino a San Juan, Rosales evitó polemizar con Difonso, pero se encargó de rechazar las acusaciones. En principio, defendió su lema de campaña -aquel que puede verse en la vía pública- y sostuvo que está radicado en Mendoza desde que fue candidato a gobernador. "He recorrido la provincia infinidad de veces", recalcó.

Rosales también destacó que estuvo alejado de la política durante 15 años y que volvió al partido en el que fue militante y legislador provincial. Y revalidó sus créditos como secretario de Turismo de Gabrielli, algo que en aquella época le valió algunas críticas. 

"Le pedí permiso al partido y me lo dieron. Fui un extrapartidario y me siento orgulloso de haber participado en la transformación del turismo en Mendoza. No considero que sea traidor". 

El candidato atribuye a los rumores sobre el origen de los fondos de la campaña 2011 a su postulación para la gobernación en ese año. Esto implicó que el mismo Eduardo Difonso fuera rechazado por la cúpula partidaria en su intento por ser también candidato en aquella época a la máxima magistratura provincial. Así, Rosales dio a entrever que el origen de los fondos de esa campaña, y que lo desacreditaban, habían sido instalados porque el sancarlino no logró finalmente ser el candidato oficial. 

"A partir de que el partido eligiera mi opción, y no la de Difonso, se empezó a comentar eso. Llegué a la candidatura 45 días antes de la elección, a un partido que ya existía. No fuí un invento. Toda la campaña fue administrada por el partido y por mi. Y fue un rumor, porque andaba bien en las encuestas".

Pero Rosales optó por no agrandar la polémica iniciada por Difonso, con quien rivaliza por segunda vez en dos años por cargos públicos. En 2011, Difonso irrumpió con su postulación para ser gobernador, aunque la balanza partidaria se inclinaba por el entonces columnista de televisión. "No tengo nada que criticarlo, es un dirigente importante", definió.

Rosales se dirigía en la tarde de este viernes a la vecina provincia cuyana donde el Pro tenía reunión del Consejo Nacional. Allí se encontraría con otros demócratas, como Battagión, Omar De Marchi, Carlos Aguinaga -su otro rival interno para las primarias-, Roberto Pradines -su impulsor-, entre otros. A ellos, hay que sumarle la participación de los referentes del macrismo, entre los que se puede citar a Humberto Schiavoni, Federico Pinedo, Rogelio Frigerio y la misma Vidal.

Es decir, la asistencia en bandada al congreso macrista implica -en cuanto gesto- una respuesta a los cuestionamientos de Difonso, para ratificar la alianza entre el PD y el Pro.   

Pese a las críticas, desde el PD explicaron que Difonso estaba invitado a las actividades con Vidal, pero que no asistió a ninguna. Sí envió a emisarios, pero él mismo confirmó que dada la predilección de Vidal por Rosales ni bien se bajó del avión, prefirió no participar en el brindis con los candidatos, ni en la charla sobre políticas públicas ni en la apertura de la sede macrista en Maipú.

Difonso es el único de los candidatos gansos para el Congreso que no contiene una línea macrista en su boleta, a diferencia de Rosales -que agregó al ex concejal capitalino Pablo Priore, su ex vicegobernador en la fórmula 2011- y de Aguinaga -invitó a la profesora de Historia, Victoria Daract, para que lo secunde-. 

El sector que lidera su hermano el intendente, Jorge, fue uno de los que se declaró vencedor en la interna del 2 de junio pasada, por el predominio en el Valle de Uco, sobre el espacio de Omar De Marchi y de Richard Battagión, en el tercer distrito electoral.  

Pero su propia candidatura causó sorpresa, puesto que la reservó hasta último momento, cuando en el PD Rosales buscaba convencer a Aguinaga de una lista de unidad que, como podrá verse, no prosperó.