Una cada 30 horas: la Ciudad de Buenos Aires recuperó 551 usurpaciones en dos años
La Ciudad de Buenos Aires desalojó una vivienda tomada desde hacía cinco años en Constitución. Ya se devolvieron 551 inmuebles a sus dueños legítimos.
La administración de Jorge Macri en la Ciudad de Buenos AIres lleva 551 desalojos de propiedades usurpadas.
GCBAEl Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires concretó un nuevo operativo de recuperación de usurpaciones al desalojar una vivienda en el barrio de Constitución. El inmueble, tomado desde hacía cinco años, presentaba riesgo estructural y funcionaba como refugio de actividades ilegales, según denuncias vecinales y peritajes oficiales.
El operativo se llevó a cabo en una propiedad ubicada en la calle Solís al 800, en el barrio de Constitución. Allí residían de manera irregular unas 25 personas, en su mayoría de nacionalidad dominicana. La intervención se inició a partir de denuncias por violencia de género, presunta venta de drogas, comercialización de objetos robados y ruidos molestos constantes que afectaban a los vecinos de la zona.
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Mirá el video del desalojo de la Ciudad de Buenos Aires
Durante la inspección técnica, la Guardia de Auxilio determinó que el inmueble presentaba un riesgo estructural elevado. Se detectaron condiciones que comprometían la seguridad de los ocupantes y de las propiedades linderas, por lo que se dispuso el desalojo total y preventivo. En el procedimiento, una persona se atrincheró dentro del inmueble, aunque finalmente fue retirada sin que se registraran heridos.
En el operativo participaron efectivos de la Policía de la Ciudad, personal de la Guardia de Emergencias, agentes de la Red de Atención y equipos del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana. Las autoridades informaron que la intervención se realizó conforme a los protocolos vigentes y con asistencia social para las personas desalojadas.
Una política sostenida contra las usurpaciones
Con esta acción, el Gobierno porteño alcanzó la cifra de 551 inmuebles recuperados en menos de dos años de gestión, lo que equivale a una propiedad restituida cada 30 horas. La recuperación de propiedades usurpadas se consolidó como una de las prioridades de la actual administración, en el marco de una estrategia orientada a reforzar la seguridad urbana y la convivencia barrial.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, sostuvo que la ocupación ilegal de viviendas genera un impacto negativo directo en los barrios. “Cuando una propiedad es usurpada se instala el mal en el barrio: empieza el narcomenudeo, la trata y se esconden delincuentes. Tomamos la decisión política de terminar con eso”, afirmó tras el operativo.
Macri agregó que, con las restituciones realizadas hasta el momento, la Ciudad devolvió a propietarios privados el equivalente a más de 200 millones de dólares en inmuebles que se encontraban tomados de manera ilegal. Desde el Ejecutivo porteño remarcan que cada intervención busca combinar la restitución de derechos de propiedad con medidas de asistencia y control estatal.
Inmuebles emblemáticos recuperados
Entre los casos más destacados de los últimos dos años se encuentra el edificio de 12 pisos conocido como el “Elefante Blanco” en el barrio de Belgrano, la Casa Blaquier en el Casco Histórico y la denominada “Galería del Terror” en Nueva Pompeya. También se recuperaron sectores del Mercado de Bonpland en Palermo y un predio de 2.500 metros cuadrados que estaba ocupado por el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados.
A estos operativos se suman restituciones en barrios como Almagro, Palermo, La Boca, Villa Crespo, Barracas y Balvanera, además del predio conocido como “La Lechería” en Villa del Parque. En San Telmo y Flores, la Ciudad logró desalojar ex hoteles tomados que habían sido transformados en prostíbulos y puntos de venta de drogas, según informaron fuentes oficiales.
Riesgo edilicio y seguridad urbana
El lunes previo a este operativo se concretó la recuperación del inmueble número 550, un ex hotel ubicado en Brasil al 900, también en Constitución. En ese caso, las inspecciones detectaron habitaciones construidas fuera de plano, sobrecarga estructural, rajaduras, alto riesgo eléctrico e instalaciones sanitarias precarias que ponían en peligro la vida de los ocupantes y de los vecinos.
Desde el Gobierno porteño señalaron que la continuidad de estos procedimientos apunta a reducir focos de conflictividad, prevenir delitos asociados a las usurpaciones y garantizar condiciones mínimas de seguridad urbana. La política de desalojos, aseguran, se mantendrá activa en todos los barrios donde se detecten ocupaciones ilegales con riesgo social o edilicio.


