Pablo Laurta fue imputado por el asesinato del remisero que lo llevó a matar a su mujer y a su suegra
La Justicia de Entre Ríos imputó a Pablo Laurta por el homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, a quien habría asesinado antes de cometer el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio en Córdoba.

Laurta está imputado por el doble femicidio y por el crimen del remisero.
XEl caso que conmociona a Córdoba y Entre Ríos sumó este jueves un nuevo capítulo. Pablo Laurta, acusado de tres homicidios y del secuestro de su propio hijo, fue imputado formalmente por el asesinato del remisero Martín Sebastián Palacio (49), el conductor que lo habría trasladado desde Entre Ríos hasta Córdoba antes de que cometiera el doble femicidio de su ex pareja, Luna Giardina (24), y su ex suegra, Mariel Zamudio (54).
Pablo Laurta se negó a declarar ante la Justicia
La confirmación fue realizada por José Luis Legarrate, abogado defensor de Laurta, quien detalló que su cliente se negó a declarar durante la audiencia realizada en la Fiscalía de Concordia, a cargo de la fiscal Daniela Montangie. “Adoptamos el criterio de que no declare por ahora y analizaremos todas las evidencias presentadas”, explicó el letrado tras la indagatoria.
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Por qué mató al remisero: la hipótesis de la Justicia
Laurta fue imputado por homicidio criminis causa, una figura agravada que implica haber asesinado a una persona para garantizar la impunidad de otro delito. Según la investigación, el acusado habría matado al remisero para evitar ser identificado antes de cometer los femicidios en Córdoba.
Se espera que en las próximas horas la fiscal Montangie solicite la prisión preventiva, antes de que Laurta sea trasladado nuevamente a Córdoba, donde deberá enfrentar la causa por el asesinato de Giardina y Zamudio.
Así fue el momento en que Pablo Laurta rompió el silencio
Durante su traslado desde Gualeguaychú a Concordia, Laurta rompió el silencio con frases que generaron fuerte repudio social. “Todo fue por justicia”, dijo a la prensa al ser escoltado por las fuerzas de seguridad. Minutos después, ya en su llegada a la fiscalía, agregó otra declaración perturbadora: “Hay que venerarlo; es un mártir”.
Los investigadores no descartan que estos dichos formen parte de una estrategia de defensa orientada a instalar la idea de un posible desequilibrio mental para obtener beneficios judiciales. Por el momento, el Ministerio Público confirmó que será sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas para determinar su imputabilidad.