Presenta:

Indignación en Mar del Plata: un anciano fue atacado en un geriátrico por no tomar la medicación

La familia del hombre de 89 años confirmó que presentaba fracturas en una mano y lesiones en la cara, tras la agresión en el geriátrico de Mar del Plata.

El violento episodio tuvo lugar el pasado 9 de diciembre y trascendió en las últimas horas por la denuncia de la familia del anciano. 

El violento episodio tuvo lugar el pasado 9 de diciembre y trascendió en las últimas horas por la denuncia de la familia del anciano. 

X

Un hombre de 89 años que padece Alzheimer sufrió varias lesiones luego que lo atacaran en un geriátrico de la ciudad de Mar del Plata.

El hecho, denunciado por su familia, tuvo lugar el martes 9 de diciembre en la residencia Posada Punta Mogotes, ubicada en la calle General Pacheco 2105. La secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad del establecimiento y fue difundida por los allegados a la víctima a través de Facebook.

Ese día, la nieta del adulto mayor, identificado como Héctor Salas, fue a visitarlo al geriátrico y lo encontró con lesiones visibles en el rostro y en los brazos. Como si fuera poco, el hombre presentaba, además, disminución auditiva y pérdida progresiva de la visión, según indicaron sus familiares.

La denuncia fue realizada por la familia tras constatar las heridas y acceder a los registros fílmicos del lugar. En una publicación en Facebook, Karen Salas, nieta de la víctima del ataque, afirmó que la agresión se produjo luego de que su abuelo se negara a tomar una medicación.

Mirá el video del ataque al anciano en el geriátrico

Un abuelo golpeado en un geriátrico

Además, Karen contó que la responsable del establecimiento habría reconocido el ataque y lo quiso justificar como una respuesta a un presunto “brote psicótico” por parte del residente.

En la misma publicación, la familia difundió imágenes del adulto mayor con lesiones visibles y fragmentos de los videos de seguridad del geriátrico. También compartieron radiografías realizadas posteriormente, en las que se constataron fracturas en la mano derecha, en particular en el dedo pulgar, además de heridas en el rostro.

Familiares del hombre indicaron que ya se realizó la denuncia policial correspondiente y que, tras el episodio, decidieron retirarlo del establecimiento y trasladarlo a otro lugar de alojamiento. “Mis primas fueron a visitarlo y notaron que tenía algunas lesiones. En las manos, en los ojos y en la boca”, señalaron en declaraciones al medio local 0223.

Anciano atacado en un geriátrico de Mar del Plata
Las lesiones visibles en el rostro de Héctor Salas.

Las lesiones visibles en el rostro de Héctor Salas.

En los registros de video difundidos se observa una sala de estar con varios residentes. En una primera secuencia, el adulto mayor aparece rodeado por personas que serían empleadas del lugar. La disposición de los cuerpos dificulta identificar con precisión lo que sucede, aunque se percibe una situación de tensión. En un segundo registro, con un plano más amplio, se ve al hombre ubicado en una esquina del ambiente, cuando varias personas se le acercan y lo rodean.

Qué dijo el anciano tras el ataque en el geriátrico

La familia sostuvo que, durante el episodio, Héctor fue sujetado por varias personas. En otro video, grabado posteriormente y difundido también en redes sociales, Héctor Salas relató el hecho ante sus familiares. “Qué bochinche que se armó, che. Yo vine a pagar sin querer. Se armó la joda y yo también pagué”, expresó. Al ser consultado sobre por qué no informó lo sucedido, respondió: “¿Qué te voy a avisar? No podía”.

Anciano atacado en un geriátrico de Mar del Plata
Hernán presentó una fractura en el pulgar.

Hernán presentó una fractura en el pulgar.

Según el entorno del adulto mayor, desde el establecimiento les indicaron que el episodio se produjo porque no quiso ingerir la medicación. “La señora que lo golpeó nos dijo que tuvo un brote psicótico, no quería tomar la medicación y por eso le pegó repetidas veces”, afirmaron. No obstante, subrayaron que existían otras alternativas para administrar el medicamento, como disolverlo en alimentos o bebidas, en vez de acudir a la violencia.