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"Era el distinto": el recuerdo de los ex compañeros de Diego, el joven encontrado en Coghlan

En diálogo con los medios de comunicación, los ex compañeros de Diego exigieron justicia y aseguraron que la situación los tiene "verdaderamente tristes".

Diego desapareció luego de salir de su casa con uniforme escolar.

Diego desapareció luego de salir de su casa con uniforme escolar.

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Este miércoles, se supo que los restos humanos que se encontraron enterrados en la casa de Coghlan, ubicada al lado de donde residió Gustavo Cerati, corresponden a un joven llamado Diego, quien desapareció en 1984, cuando tenía 16 años.

Luego de ese hallazgo, se reveló un dato más: en ese domicilio vivió, junto a su familia, un chico con quien Diego compartió el secundario, identificado como Cristian Graff.

En medio del angustiante misterio que aún sigue sin resolverse, Fabian y Silvina, ex compañeros de la víctima en la escuela primaria y amigos de la familia, compartieron recuerdos de la víctima y, además, realizaron un pedido de justicia.

Así recuerdan a Diego dos de sus ex compañeros

"Diego era el distinto, el pícaro, el que estaba siempre despierto, el que tenía el chiste a flor de piel", aseguró Fabián en diálogo con LN+. "Era muy simpático, siempre tenía una sonrisa. Se destacaba del resto, era ese chico del grupo que siempre tenía una chispa distinta", agregó.

"Uno lo va olvidando con el tiempo, y lo vuelve a recordar a través de las imágenes y las fotos que aparecen. Uno va perdiendo la fisonomía y la vuelve a recuperar, y le vuelven los recuerdos", explicó.

denuncia de la desaparición de diego

Algo muy similar comentó Silvina, quien compartió que Diego "era muy copado, siempre con una sonrisa. Era enfermo del deporte, del futbol, siempre hacía actividad física".

Cuando le preguntaron por el presunto responsable del homicidio, no pudieron brindar datos, ya que ellos compartieron únicamente con Diego cuando iban a la primaria, en la escuela N°8. Posteriormente, la víctima conoció a Graff en la escuela N°36, en el secundario.

Cómo se vivió la desaparición de Diego

"Cuando desapareció fue tremendo", contó Silvina. "Nosotros ya no teníamos tanto vínculo, porque fuimos a distintos colegios, pero cuando salió la noticia se hablaba de cualquier cosa, de venta de órganos", explicó.

"La Justicia realmente no investigó mucho, en ese entonces terminaba la dictadura y entonces no le dieron mucha bola. Los padres buscaron por todos lados, yo recuerdo los panfletos colgados en los árboles con la cara de Diego", recordó.

A medida que se fue conociendo información sobre el misterioso crimen, se supo que Tito, el papá de Diego, falleció años atrás, buscando a su hijo. "Él iba en bicicleta y lo atropelló una camioneta en la intersección de Galván y Congreso, a siete cuadras de donde había muerto su hijo", contó Fabián.

Según lo que relataron los allegados, el padre de Diego llevaba a todos lados una libreta, donde anotaba todos los rastros que había sobre su hijo. "Siempre pensó que lo había capturado una secta", asegura Fabian. Con respecto a la madre, se supo que nunca desconectó el teléfono fijo con la esperanza de que algún día su hijo la llame.

Revelaron la identidad del joven que habría fallecido en la casa en la que vivió Gustavo Cerati. Se llama Diego (16).

El nombre de Graff, por su parte, nunca apareció en la libreta de Tito. Si bien los jóvenes iban al mismo colegio, no eran compañeros de curso. El vínculo entre ellos podría haber surgido a partir de una pasión que compartían por las motos y porque el presunto culpable habría tenido un taller mecánico.

El pedido de justicia de los ex compañeros de Diego

Asimismo, los amigos de la familia de la víctima exigieron justicia: "esta situación nos tiene verdaderamente tristes, y más allá de la prescripción, uno sigue pidiendo justicia, de alguna forma se tiene que hacer justicia. Sabemos quienes vivían ahí. Se conocían del secundario, dijo Fabian.

"Nosotros buscamos de qué manera podemos llevar paz a la familia, para que Dieguito y Tito descansen en paz y para que los que son culpables paguen de alguna manera", agregó.

"Si no puede suceder esto porque no se puede modificar la ley, que se cambie para otras familias, que no se pueda proscribir más un homicidio así. Un homicidio es siempre un homicidio", concluyó Silvina.