Tras una confesión y una fuga

Cómo actúa la Justicia cuando los presos/as se autoperciben con otro género

Personas privadas de su libertad que en medio de una causa o cumpliendo condena manifiestan que se autoperciben con otro género distinto al biológico. ¿Buscando beneficios? Qué debe hacer la Justicia.

Ariel Cubells y Cristian Minich domingo, 26 de enero de 2025 · 06:55 hs
Cómo actúa la Justicia cuando los presos/as se autoperciben con otro género
Dónde alojar a las personas detenidas según la percepción de su género. Foto: Gobierno de Mendoza.

El caso reciente de la fuga de un detenido desde la Comisaria Cuarta de la Ciudad de Mendoza, derivó en varios temas de análisis. Por un lado la investigación que tiene en la mira a dos mujeres policías como responsables de este escape, y por el otro, algo más de fondo. Es que el hombre que huyó había sido alojado precisamente en esa seccional, luego de manifestar que se autopercibía de sexo femenino. 

Justamente el acusado fue capturado por violencia de género, y las especulaciones con respecto a esta confesión giraron en torno a que lo hacía para aliviar su situación. A partir de su postura la Policía lo trasladó desde la Comisaría 6ª a la 4ª , en donde actualmente se recibe únicamente a presas. Desde allí se fue el sábado 18 de enero y estuvo prófugo unos días, hasta que el miércoles pasado se entregó junto a su abogado.

Este hecho, que tuvo como protagonista a Fernando Emilio Luquez (31), aprehendido una semana antes por un presunto ataque a su pareja de 16 años, disparó un interrogante. ¿La Justicia debe creer siempre en estas revelaciones y hacer lugar a los pedidos de reubicación de las personas privadas de su libertad, o estos planteos se pueden rechazar y desestimar? 

De acuerdo a las normativas vigentes y a la Ley de Identidad de Género, ante estos escenarios las autoridades competentes tienen que respetar las expresiones individuales y poner al arrestado/a a resguardo según su voluntad. MDZ pudo saber a través de distintas fuentes, que frente a relatos de este estilo el propio personal policial puede actuar inmediatamente y disponer el traslado. "Se debe hacer un acta con la verbalización de la persona en cuestión y con un testigo. Esto se scanea y se sube al expediente virtual de la causa. Lógicamente que el fiscal o su ayudante también lo pueden decidir", explicaron. 

Acerca de la veracidad de un detenido que dice autopercibirse mujer, o viceversa, y a las sospechas de que esto sea para obtener beneficios en la investigación que los tiene involucrados, los especialistas señalaron: "Es difícil tener elementos para demostrar que esto se hace con un fin ganancial. Hasta que no se pruebe que lo que se sostiene es falaz, hay que avalar la petición". En este contexto es que prima la voluntad y elección del preso/a

El tratamiento en Mendoza 

En la provincia hay una postura tomada en cuanto a los acusados/as que se definen con un género distinto al biológico. En el sistema penitenciario hay pabellones especiales en cada una de las cárceles para alojar a las personas condenadas o con prisión preventiva y que adoptaron un cambio durante el proceso. Es decir, no hay traslados a otros penales, sino reubicación en los complejos en los que ya están por el sexo con el que nacieron. 

Hasta diciembre del 2024, en las penitenciarías de Mendoza había ocho casos: dos hombres que se identificaron como mujeres, una persona no binaria y cinco hombres trans que nacieron como mujeres. Todas se encuentran a resguardo y separadas del resto de los internos. 

Las fuentes añadieron que el sistema carcelario tiene aceitado este tipo de situaciones, no así cuando se trata de detenciones primarias, en las comisarías. En esta instancia las personas que hacen estas expresiones también son protegidas y se las ubica teniendo en cuenta la disponibilidad existente, aisladas de otros arrestados/as. Así sucedió con Fernando Emilio Luquez, quien se terminó fugando hace una semana. 

Dos policías investigadas por el escape 

La Inspección General de Seguridad (IGS) confirmó que a partir esta fuga, abrieron un sumario para dos uniformadas que estaban a cargo de la custodia de esta persona el sábado 18 en la Comisaría Cuarta, cuando huyó. 

En principio, la primera versión del hecho indica que se trató de un descuido de las efectivos cuando Luquez pidió ir al baño. En el momento de regresar a la celda, aprovechó y salió a toda velocidad. 

No hubo forcejeos ni medidas de seguridad violentadas. Notificada la IGS, organismo que evalúa el proceder de los miembros de la fuerza, se inició una causa para determinar responsabilidades. Buscarán probar si estas dos policías actuaron de forma negligente e involuntaria o en connivencia para favorecer su escape. 

La dependencia que quedó en la mira. /Foto: archivo.

"Serán citadas a declarar en su indagatoria a fines de este mes o principios de febrero, con la posibilidad de que propongan todas las pruebas que ellas consideren pertinente", explicó Marcelo Puertas, director de la inspección. 

"Este sumario puede demorar entre seis meses y un año, dependiendo el ímpetu de la defensa, si recurren, por ejemplo, o de lo que vayan planteando en el ejercicio de sus derechos", agregó el funcionario. 

A partir de este tiempo establecido habrá una resolución y posibles sanciones para las dos apuntadas. 

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