En detalle, todas las pruebas que complican a los acusados por el crimen del jubilado de Maipú

Las cámaras de seguridad de la casa  de Eduardo Bertón, el jubilado asesinado en Maipú, fueron claves para orientar la investigación y llevar a la detención de los sospechosos. Las imágenes tomaron claramente cada movimiento de lo ocurrido el pasado sábado en la propiedad de calle Videla Aranda al 1600. Entre los tres imputados está una mujer identificada con la Libertada Avanza, quien fue candidata a intendenta por el mencionado departamento y que en la causa penal de ahora está señalada como presunta organizadora del crimen. 

Los registros fílmicos dan cuenta de que alrededor de las 17 ingresan a la vivienda Claudia Córdoba (la excandidata), Roxana Núñez y su pareja, Pablo Peña. Lo hacen en un Fiat Palio Adventure que manejaba la primera de las nombradas, mientras que como acompañante iba la otra mujer y atrás, el hombre. 

Primero se bajan las acusadas y charlan con Bertón, como analizando las dimensiones de su terreno. Posteriormente desciende del rodado Peña, portando un arma de fuego. 

A este sujeto se lo observa cortando los cables de las cámaras de seguridad, por lo que su rostro fue tomado en primer plano. Ya las secuencias siguientes fueron grabadas por las cámaras de la vía pública, cuando los tres se van de la vivienda y se inicia un incendio. 

Los investigadores recopilaron todo este material e identificaron a los presuntos asesinos, detenidos en la madrugada de este jueves  Por la tarde la fiscal Claudia Ríos los imputó como coautores de un homicidio criminis causa-matar para ocultar otro delito-, homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego, además de robo agravado. Ellos se abstuvieron a declarar. 

El cuerpo del jubilado fue hallado en la tarde-noche del sábado, y en principio se creyó que había muerto en un incendio. Luego la autopsia reveló que recibió golpes en el cráneo y un disparo en la cabeza, por lo que la causa se transformó en un crimen. 

¿Un móvil económico? 

En cuanto a la hipótesis del asesinato, los pesquisas creen que tiene que ver con la relación de Claudia Córdoba y Eduardo Bertón. Se conocían desde hace varios años y un testigo declaró que esta mujer era cotitular de una cuenta bancaria que el señor tenía en el exterior. En cuanto a esto, la fiscalía está intentando chequear esta información para determinar si podía existir alguna intención de la acusada con quedarse con el dinero de la víctima, que además, cobraba una jubilación del exterior. 

Sobre la teoría del robo en el domicilio, que también está en análisis y se incluye en la imputación, es porque en el lugar faltaban dos armas de fuego del hombre. No se descarta que los autores del homicidio hayan sustraído algo más, aunque en la casa se encontró una suma de 11.000 dólares. 

Más allá del móvil, lo que los investigadores tienen claro es que hubo una organización y planificación para matar al jubilado y luego borrar las evidencias con el fuego.