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Fernando Guzzo, jefe de la Fiscalía de Homicidios: "Tenemos muy pocas personas prófugas"

El jefe de la Fiscalía de Homicidios de Mendoza, Fernando Guzzo, habló de todo con MDZ: seguridad, violencia, peleas de bandas y juicios por jurado. Destacó la efectividad de las investigaciones.
Guzzo es el jefe de la fiscalía más importante de la provincia Foto: Rodrigo DAngelo / MDZ
Guzzo es el jefe de la fiscalía más importante de la provincia Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

La provincia de Mendoza, al igual que el resto de país, viene transitando meses movidos en el aspecto de seguridad y violencia. Asesinatos, tentativas, asaltos y enfrentamientos de bandas vinculados al narcotráfico, encendieron las alarmas en el comienzo del año. Sobre esto, y algunos temas más, habló Fernando Guzzo, jefe de la Fiscalía de Homicidios de la primera circunscripción judicial (Gran Mendoza y Lavalle). Un especialista en justicia que pasó por entrevistas MDZ

En relación a la sensación generalizada del crecimiento del delito, a las organizaciones criminales y a una posible prevención, Guzzo sostuvo: "Hay varios factores que juegan en esto. Uno de los primeros y que quizás parece de poco valor pero influye, es el verano. Siempre el delito crece más en verano que en invierno, los días son más largos, hay más juntadas y demás. Esto facilita este tipo de cosas. En cuanto a los homicidios, es muy difícil prevenir, no es como otros delitos, por ejemplo en violencia de género, que uno viene con una secuencia o los puede seguir. La verdad que prevenir homicidios es prácticamente imposible. El tema de bandas ha existido siempre, es verdad que ahora en los últimos meses se agudizó un poco, pero tampoco con datos que resulten alarmantes en el número global. Esas cifras las lleva el Ministerio de Seguridad, aunque lo más importante para nosotros como fiscalía, que somos un órgano de investigación, es que afortunadamente tenemos muy pocas causas con 'NN'; quiere decir que casi todos los autores son conocidos, la gran mayoría están habidos, tenemos muy pocas personas en carácter de prófugas, lo cual habla bien el nivel de las investigaciones que estamos haciendo". 

La entrevista completa

 

-En este arranque de 2024 tenemos más homicidios o tentativas que el año pasado a esta altura y la percepción es que la sociedad está más violenta. ¿Ustedes también lo ven así, tienen recargo de causas? 

-Nosotros en realidad no lo sentimos así. Hay semanas y semanas. Trabajamos un poco más con el número global del año y en eso se va compensando. Hace mucho que Mendoza viene con una estabilidad bastante importante, inclusive en algunos delitos graves como robos agravados y demás, con una cifra decreciente. Entonces a nivel general no creo que vayamos mal, estamos relativamente en la media y en los hechos más graves, en una baja.

-Hablando de prevención, en el tema de las bandas ya van conociendo qué sectores se enfrentan y ahí sí se puede hacer un trabajo previo y quizás anticipar algo para tratar de no llegar a tener consecuencias.

-Eso sí se hace, se trabaja mucho, y en lo que es bandas principalmente vinculadas a problemas de narcotráfico, en eso sí tenemos muchas personas investigadas en común con la Justicia Federal. Estamos permanentemente en contacto y cada vez que surge alguna posibilidad de que ocurra algo complicado. En el operativo tan grande que hubo (en el Campo Papa), también participaron federales con objetivos propios de ellos y en algunas causas sí teníamos personas en común por homicidios, tentativas y narcotráfico. Todo eso se articula con Narcocriminalidad y con investigaciones, es una tarea que se va haciendo y en definitiva ese gran operativo fue fruto de ese trabajo conjunto que muchas veces la gente no logra verlo, pero organizar semejante despliegue realmente lleva muchísimo tiempo de preparación. La gente no lo ve o a lo mejor está ansiosa de que hubiera pasado antes, pero son los tiempos que va marcando la propia realidad y la dinámica de cada investigación.

El jefe de la fiscalía más importante de la provincia. Foto: Rodrigo D'Angelo /MDZ

-El operativo en el Campo Papa, más de 70 detenidos, por lo menos aprehendidos, y mucho secuestro de armas. Yo entiendo que es un efecto a muy corto plazo. ¿Qué te parece que se puede hacer pensando en el mediano o largo plazo?

-No lo vivimos como un efecto. Evidentemente existe, uno no lo desconoce, pero nosotros investigamos hechos, siempre vamos después de lo que sucedió. Entonces el objetivo como Ministerio Público era dar con autores que tenemos en causas abiertas. Creo que sí el efecto se desparrama, sí hay una preocupación mayor, las bandas toman consciencia de estos acontecimientos y pueden saber que existe una capacidad investigativa y operativa. Fue un procedimiento donde no tuvimos ningún inconveniente, ninguna resistencia por parte de los vecinos del lugar y eso quiero destacarlo, porque también es muy dramático para la gente trabajadora vivir  determinadas situaciones. No hizo falta el uso de la fuerza pública ni un disparo de munición de goma, tampoco la Policía recibió agresiones. Queríamos evitar la mayor conflictividad posible.

-La situación ideal sería desarmar a las bandas. Y si bien ustedes van detrás de la investigación de hechos puntuales, cuánto se ganaría a futuro si eso pasara, ¿no?

-El tema de bandas es algo que ocurre a nivel mundial, internacional, y no va a dejar de pasar. Estamos convencidos que una buena manera de desarticular a estos grupos, es justamente siendo precisos y concretos en poder lograr condenas en casos particulares. Eso en definitiva termina depredando la banda. Seguramente después van a venir quienes traten de reemplazar ese lugar, pero la única manera que tenemos desde el Ministerio Público y los jueces es que las condenas recaigan sobre quiénes se puede demostrar en un juicio que son culpables. Para nosotros vale mucho más la represión de integrantes de la banda que la prevención en sí misma.

-Y en eso de lograr condenas importantes, la gente siempre se queda con la sensación de que entran un tiempo y después salen por libertad condicional o penas en suspenso. ¿Cómo se hace para realmente desarticular a estos grupos?

-La condena y la pena en particular es lo que está establecido en el Código Penal. Por más que se pretenda más, el límite legal que tenemos, tanto los fiscales para pedir el monto de la pena y el juez para aplicarla, es lo que está establecido por el Congreso, nosotros en eso no tenemos injerencia. Las libertades condicionales también están previstas, igual que las salidas transitorias, hay todo un régimen de ejecución. Por más que a muchos les parezca que no es lo ideal, es lo legal y es lo constitucionalmente admisible. Cualquier otra cosa que uno quisiera hacer, no se puede hacer sin que haya reforma legislativa. Lo importante es la condena, después podremos discutir si el monto es mejor o peor, si tiene más o menos efecto, pero eso es una cuestión que excede a lo que es la administración de justicia.

El jefe de la fiscalía más importante de la provincia. Foto: Rodrigo D'Angelo /MDZ

-Además de la cuestión legal o de cambiar la legislación en algún momento, en Argentina prima la idea de que esa persona condenada se pueda recuperar, que se pueda reinsertar. ¿Vos crees realmente en ese principio?

-Sin dudas. Es cierto que tenemos un alto nivel de reiterancia, que lo que prevé la Constitución de Mendoza y no así otras constituciones provinciales. Los índices de reincidencia son altos, aunque en un núcleo de población carcelaria también bastante reducido. Por decirlo de alguna manera más simple, es como que muchas veces son los mismos. Sin embargo, el que es primario y sale, por lo general sí tiene un buen nivel de reinserción. Más allá del voluntarismo o la ideología de cada uno, eso no solo que es lo que todos pretendemos, sino que es el objetivo legal y en la Ley de Ejecución es lo primero que se dice, que esa es la finalidad de la pena. Después podemos discutir si está bien o no. 

-Sin adelantar nada, obviamente, ¿pero esto que pasó en el Campo Papa se puede replicar en muchos otros puntos conflictivos de la provincia como una política de seguridad? 

-Como política de seguridad, está bien en lo que es prevención. Pero nosotros en realidad los operativos los vamos haciendo  buscando autores, Si lo pensamos por barriada, por zona o por departamento, de alguna manera es estigmatizar a personas que por vivir en un sector ya serían pasibles de una sospecha. Eso es lo que no estamos dispuestos a hacer. Por eso siempre vamos detrás de los posibles autores, después haremos una investigación, veremos cómo llegamos a juicio y cómo termina ese juicio. Bandas hay en todos los departamentos, en todas las circunscripciones y en todos los lugares.

- En esta escalada de violencia que tiene relación con el narcotráfico, se comparó lo que pasa acá con Rosario. ¿Vos crees que la situación es muy diferente? ¿Están tranquilos en ese sentido?

-Uno tranquilo no está nunca. La sofisticación con la que hacen-los delincuentes- las cosas y la tecnología con la que cuentan, avanza al mismo ritmo que avanzamos para investigar. Rosario ya viene con esto hace más de una década, de alguna manera se consolidó esa situación, cosa que en Mendoza no ocurre. Y eso tiene que ver justamente con que no se atacaban en particular determinados hechos, y a lo mejor en querer abarcar el todo, es cuando vas perdiendo por partes, vas perdiendo batallas chiquitas. Eso es lo que creo que hoy tiene así a Rosario.

El jefe de la fiscalía más importante de la provincia. Foto: Rodrigo D'Angelo /MDZ

- Cambiando un poco de tema, algo que es muy cercano a todos son los juicios por jurado. Sé que en general las evaluaciones son muy buenas, que los balances son satisfactorios. Contame tu opinión.

-Creo que la experiencia es fantástica. No solo para los operadores del sistema sino para la ciudadanía, porque tiene algunas características muy particulares. Por ejemplo, para sacar el primer peso, el primer mito, cuando decís tenemos que esclarecer, en realidad no es así. Vos-como jurado- vas a ver lo que nosotros pensamos que está esclarecido y simplemente vas a vivenciar lo que es la prueba. Y no necesitás de ninguna preparación específica, ya que justamente en el juicio por jurado hay dos aspectos diferenciables: el juez técnico, que es el que se ocupa del Derecho, y el jurado que no ve ni sabe nada. Lo único que está viendo todo el tiempo es la prueba que presentan las partes, y es lo mismo que hace cualquiera frente a una situación cotidiana de la vida. Porque vos todos los días resolvés sobre hechos, cosas que te pasan. Además en Mendoza, a diferencia de otras provincias, rige la unanimidad, entonces poner a 12 mendocinos de acuerdo, no es una tarea sencilla. Este es uno de los grandes méritos, el pluralismo, el jurado, la paridad de género, de estratos sociales que son absolutamente diferentes, de edades que van desde los 18 hasta los 75 años.  A nivel nacional hemos quedado muy bien posicionados porque es una ley que empezó con el primer juicio en abril del 2019, y después, pandemia por medio. hemos tenido una cantidad importantísima de juicio por jurados realizados. Me parece que es algo bueno, está muy bien y es sano.

- Noto que la evaluación es muy positiva, más allá de que no siempre las cosas han salido como ustedes pensaban como fiscalía. ¿Qué sensación te queda cuando el jurado no acompañó la hipótesis de ustedes?

-La sensación siempre es buena. Lo que nosotros no podemos cuestionar es la soberanía popular, aprendemos mucho de la gente. Cuando el resultado no es el esperado por nosotros, no es que ellos no entendieron, muchas veces el problema está en el que transmite. Nos preguntamos cuál es la prueba que nos faltó o qué argumento dejamos de utilizar y que lo podríamos haber explotado más.

-La mayoría de los juicios por jurado son por los delitos graves, los que tienen pena de perpetua y son los casos más sensibles. Por eso y por todo el peso mediático, creo que no hay manera de que las personas no vayan influenciadas.

-Yo estoy convencido que esos aspectos no influyen. Y digo esto porque ese dramatismo lo ponemos cuando nosotros decimos, cómo el jurado no se va a poner sensible con esta prueba. Pero en realidad en los medios de comunicación estamos todo el tiempo viendo asaltos en vivo o asesinatos. ¿Entonces, cómo podrías privar al jurado de que vea eso?: Lo que necesita la gente es observar pruebas, podrán ser más o menos dolorosas, pero es lo necesario; porque si no estoy privándolos de una parte, de un contenido, de un hecho; y a lo mejor sin eso resuelve mal. Hay que confiar en la ciudadanía. 

El jefe de la fiscalía más importante de la provincia. Foto: Rodrigo D'Angelo /MDZ

- ¿No crees que es mucha responsabilidad para alguien que no se preparó para eso, que nunca se imaginó estar en ese lugar? ¿No es demasiada presión decir este va a la cárcel tantos años, este queda libre?

-Ellos no conocen las penas, está prohibido que nosotros hablemos de eso. No saben, por ejemplo, que el autor tiene la misma pena que el partícipe primario. Ellos están analizando hechos y hay que quitarles ese peso, porque lo único que van a decir es culpable o no culpable. El monto de las penas y todo lo demás, lo vamos a litigar en una audiencia posterior las partes y ahí sí desde el punto estrictamente técnico. No es en vano que desde antes de la Constitución de 1853 ya estuviera previsto el jurado, creo que como sistema es el más pluralista, democrático, transparente y sano. También hay muchísimos estudios que demuestran la diferencia entre lo que resuelve el jurado a modo de veredicto y un juez técnico, y estamos prácticamente en un 80% de coincidencia. 

-Cerrando el tema de juicios por jurado y también para ir terminando la entrevista; volviendo al principio, a la inseguridad y a la violencia de la sociedad. ¿Cómo te imaginás lo que viene?

-Vamos a tener una sociedad mejor, mientras más estabilizamos esté el país a nivel social, económico y político. Hablábamos de la violencia, pero es la misma que vos ves cuando un padre enojado va y golpea a un maestro porque le puso una mala nota al hijo o en la calle por una discusión de tránsito. Los hechos delictivos son parte de la sociedad en la que vivimos, y si logramos fortalecer todo lo que es presencia del Estado y conseguimos estabilidad en todos los ámbitos, evidentemente esto mejorará.