Conmoción en Las Heras: el reclamo de los vecinos tras el crimen de la joven embarazada
Vecinos de El Algarrobal, en Las Heras, reclaman mayor seguridad en la zona ante la conmoción por el crimen de la mujer embarazada en un ataque a balazos en la jornada del lunes por la noche.
Los vecinos de El Algarrobal, en el departamento de Las Heras, están preocupados y reina la conmoción. La muerte de Rocío Fabiana Flores, la joven embarazada, tras un ataque a balazos en la casa de su pareja es el clímax de una escalada de violencia que tiene en vilo a toda la zona. Los robos menores, según cuentan por allí, ocurren a diario, pero también cada tanto las balaceras y los enfrentamientos, incluso a metros de la comisaría del lugar.
La vivienda en la que Rocío tomaba mates junto con su pequeña hija, su pareja y su suegra está ubicada en Aristóbulo del Valle al 1600, a una cuadra de la comisaría y a metros de la plazoleta Cura Brochero, que fue rebautizada en 2016, se le colocó un monumento al santo de Traslasierra y es punto de referencia de la zona.
Allí, un hombre fue apodado "El Soldado", porque dice que se enfrenta con los delincuentes y se jacta de haber recuperado varias carteras. También, cuenta con preocupación que los malvivientes en la zona son pocos, pero que andan armados. Por su parte, Silvia, una vecina que llegó a las casa de sus padres, asegura que "si te ponés a hablar -con los vecinos- hay 80 mil casos" y que "hay una alarma comunitaria, pero no hay policías".
La última frase llama particularmente la atención si se tiene en cuenta que a escasos cuarenta metros de la escena del crimen se encuentra la Comisaría 56 de Las Heras.
Videos: la preocupación de los vecinos
Si bien se trata de un sector con mucho movimiento, cuando empieza a oscurecer, muchos optan por quedarse adentro de sus casas. Al parecer, a esas horas ya no hay efectivos en la calle y se impone el temor por pasar a integrar una larga lista de víctimas de la inseguridad.
Brian, quien nació en el barrio, dice que en El Algarrobal se conocen todos y que "era una zona muy tranquila, pero eso ya no existe". Además, opina que "no hay falta de agentes, pero sí de herramientas para la Policía". También, contó que trabaja en un centro médico y que atendió a Rocío, a quien describió como una chica muy carismática y que "estaba muy esperanzada por su bebé", pese a que cursaba un embarazo de alto riesgo.
Por su parte, Hugo, dueño de un local de comidas, manifestó que escuchó tres balazos y que "los pibes que andan en moto se amenazan permanentemente".
Para muchos vecinos, el crimen de Rocío genera conmoción, pero no sorpresa, dada la cantidad de hechos que suceden a diario con distintos grados de violencia. Por ese motivo, reclaman más seguridad en la zona y se autoconvocaron a una reunión este martes a las 19:30 en el Colegio San José para determinar nuevos pasos a seguir en pos de encontrar medidas que, al menos, apunten a reducir la inseguridad en esa parte de Las Heras.