Imputaron al clan familiar acusado por una millonaria estafa a una concesionaria de auto
La tesorera de la agencia, su pareja y otros tres familiares más son investigados por la estafa y el robo de casi 140 millones de pesos en Santa Fe.
La historia del clan familiar investigado por la Justicia de Santa Fe por una millonaria estafa a una reconocida concesionaria de autos de la capital provincial, reveló ribetes increíbles este jueves en el marco de la audiencia imputativa. A su vez, los pesquisas no descartaron que se puedan dar nuevas detenciones durante las próximas horas.
La tesorera de la agencia, Paula Belén Bassi Charles, de 33 años, y su novio, Juan Pablo Frabotta de 40, fueron acusados en Tribunales en la causa por el robo de $137.000.000 a la firma ubicada en Avenida López y Planes e Iturraspe, en el ingreso a la ciudad de Santa Fe.
La fiscal María Laura Martí le atribuyó a la pareja ser jefes de una asociación ilícita que funcionó entre agosto y octubre de este año. Entre los nuevos datos que aparecieron, se conoció que el hombre también trabajaba en la empresa y se desempeñaba como jefe de reventas.
“Nosotros no sabemos bien desde hace cuánto tiempo pasaba esto, lo está investigando la Justicia. Lo que hemos detectado es cuánto había de diferencia, pero desde cuándo no lo podemos saber“, sostuvo Pablo Macua, el gerente general en diálogo con los medios y confirmó que las personas investigadas tenían casi una década trabajando con ellos.
A su vez, tanto a Bassi como a Frabotta se los imputó por el delito de “hurto” cometido en 66 oportunidades, por la sustracción de dinero de la caja, a la que, obviamente, tenía acceso la tesorera.
"Como asociación ilícita la pena mínima para quien ejerce la jefatura es de cinco años de prisión y tres para los partícipes", explicó la fiscal en rueda de prensa.
Martí también acusó a la madre de esta mujer, Graciela María Charles, a su pareja, Miguel Ángel Troncoso, y a su hijo Matías Gastón, por ser miembros de la organización criminal descubierta una semana atrás, caso que convulsiono a buena parte de la ciudad atento la importancia de la empresa estafada.
La tesorera de la agencia y su hermanastro reconocieron el material probatorio y quedaron en prisión preventiva, mientras que para los otros dos involucrados, la fiscalía y la defensa acordaron que transiten la investigación en libertad bajo una serie de medidas: pagar 20 millones de pesos y la prohibición de tomar contacto con el resto de los sospechosos.
La caída del clan
La increíble historia comenzó hace una semana cuando la Policía arrestó a Bassi, y 48 horas después se produjo la detención de los otros cuatro familiares.
A su vez, se secuestraron cuatro rodados de alta gama -un Citroën Cactus, un Nissan Sentra, un Toyota Yaris y un Toyota Corolla-, más de 2 millones de pesos y documentación de interés.
De acuerdo a lo que se desprende de la pesquisa, el dinero robado fue destinado a la adquisición de bienes de lujo, materiales de construcción, insumos para el hogar y vehículos de costo alto.