"Si me matan la ciudad se incendia", dijo Pillín Bracamonte días antes de ser asesinado en Rosario
El líder de la barra brava de Rosario Central había dado una entrevista en La Nación, donde dejó esa preocupante frase.
Andrés "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo, jefe y miembro de la barra brava de Rosario Central respectivamente, fueron asesinados a balazos el sábado por la noche, luego del partido en el que su equipo se enfrentó con San Lorenzo.
Bracamonte era el líder de la barra del "Canalla" hace más de 25 años, aunque en el último tiempo no podía ir a la cancha por el derecho de admisión.
El último ataque contra Andrés Bracamonte había sido el 10 de agosto, luego del clásico contra Newell's, cuando le dispararon desde una moto.
Aquella tarde, cuando comenzaba a caer la noche, una bala le rozó la espalda, provocándole orificios de entrada y salida.
Los investigadores revelaron que meses atrás Andrés "Pillín" Bracamonte inició una disputa por el liderazgo de la barra "Canalla", impulsada por un grupo que busca dominar la venta de droga al menudeo en la zona noroeste de Rosario, como la que quiere "copar" el paraavalanchas.
Hinchas de Central y allegados a Bracamonte en la puerta del hospital
En una entrevista con La Nación, Andrés Bracamonte había dicho que "si me matan la ciudad se incendia. Los Menores se quieren quedar con parte de la ciudad. Cuando me dispararon en el parque Alem Los Monos me ofrecieron hacer una cacería esa misma noche. Me ofrecieron diez autos con gente armada para salir a buscar a los que me habían disparado. Yo los paré porque no quiero volver a la cárcel".
"Yo soy distinto. Vivo bien, no me drogo, no tomo, no fumo. Tengo todo en blanco. Mi empresa de baños químicos está impecable. Me cuido para vivir una buena vida", dijo hace unas semanas "Pillín" Bracamonte.
En esa declaración, el líder de la barra de Rosario Central dejaba sentado que, más allá del color de la camiseta, tenía buena relación con Los Monos, sobre todo con Máximo "El Viejo" Cantero, el fundador de la peligrosa banda narco de la capital santafesina.
Y agregó: "Me intentaron matar 29 veces. Esas son la cantidad de cicatrices que tengo en el cuerpo. Todos son balazos".