Extraditaron desde Uruguay a uno de los acusados por el frustrado robo al banco de San Isidro
El acusado, Nicolás Carpani Romero, llegó este jueves al país. Se sospecha que es parte de la banda que planificó el robo al Banco Macro de San Isidro. Cómo sigue la causa.
Uno de los detenidos en Uruguay y acusado de participar en el intento de robo al Banco Macro en San Isidro, fue extraditado hacia la Argentina con la idea de que en las próximas horas sea indagado.
En la noche del jueves Nicolás Carpani Romero, de 34 años, ingresó al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas escoltado por efectivos de la Interpol de la Policía Federal y ahora su custodia quedó a cargo de miembros de la fuerza bonaerense.
La captura del sospechoso fue el pasado 19 de agosto, y se lo sindica como parte de la banda que llevó adelante la realización del túnel que desembocaba en la bóveda del banco, ubicado en la calle Chacabuco al 400.
Con antecedentes por drogas y robo, este hombre era buscado de manera intensa y hasta se creó un alerta roja para lograr su arresto, el cual sucedió 12 días después del increíble caso.
Por el intento de boquete, viralizado por su parentesco con el famoso "Robo del Siglo", ya hay cuatro detenidos: Carpani Romero, Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, César Leonardo Cazenave Peña y Alejandro Rosendo López.
Se espera que Lorenzo Rodríguez llegue a Aeroparque durante la jornada de este viernes.
Él y Romero prestarán declaración frente a los fiscales del caso, Carolina Asprella y Patricio Ferrari, ya que su abogado, Diego Storto, exdefensor de Mario Vitette Sellanes; sostiene que “la imputación no constituye ningún delito, más allá de múltiples interpretaciones”.
El detrás de escena del hecho
Todo comenzó cuando un repartidor que había estacionado su camioneta sobre la calle del banco comenzó a sentir ruidos extraños en el chasis del rodado.
Cuando revisó qué pasaba, observó que había una varilla metálica en medio de la calle y decidió realizar la denuncia, sin pensar que debajo había un túnel de casi 200 metros que se dirigía a la sucursal y que tenía como fin robar la bóveda.
Lo que sorprendió a los investigadores del caso es que los delincuentes estaban muy bien organizados y tenían una excelente preparación, ya que conocían con detalle cada parte del banco.
En este sentido, en las imágenes viralizadas se muestran distintos papeles pegados en la pared de un galpón que se usaban de guarida. En esas notas tenían marcadas la ubicación de las cajas de seguridad, la posición de las sillas, las distintas alarmas y cómo evitar que los sensores de seguridad se activen.
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