Empresario mendocino acusado de abusar a su sobrina: el pedido de la defensa antes del veredicto
Hizo sus alegatos el abogado de Diego D'Ascanio, empresario preso desde hace más de 3 años por presuntos abusos sexuales. Pidieron absolver al acusado por el beneficio de la duda. Se viene la sentencia.
Este viernes se realizó la segunda audiencia de alegatos y penúltima del juicio contra Diego D'Ascanio (46), el empresario mendocino acusado de abusar sexualmente hace años a su sobrina, cuando ella era menor de edad. Fue el turno de la defensa, que solicitó la absolución. Al caso solo le resta la sentencia.
Luego de un extenso debate-arrancó en abril pasado- y de que alegaran la semana pasada la fiscal Virginia Rumbo y el abogado querellante, ayer fue el momento del defensor oficial que representa al imputado.
El letrado explayó sus argumentos ante el tribunal para pedir que el sospechoso sea absuelto por el beneficio de la duda, ya que considera que la causa no tiene las certezas suficientes para una condena. Remarcó contradicciones en la investigación e hizo su valoración de la prueba, para derribar la teoría de la acusación.
Cabe recordar que tanto la fiscalía como el representante de la víctima habían pedido 12 años de cárcel para el detenido, por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores, todo agravado por la guarda.
Culminado el alegato defensivo, los jueces Marcelo Gutiérrez del Barrio, Ramiro Salinas y Mauricio Juan pasaron a otro cuarto intermedio y esperarán la confirmación de la fecha del veredicto que tendrán que emitir.
Denuncia, detención y un primer juicio fallido
De acuerdo a la denuncia presentada hace años en contra del empresario. este hombre habría abusado sexualmente a su sobrina desde aproximadamente el 2006. El sospechoso habría aprovechado cuando ella se quedaba en su casa por cuestiones familiares, para cometer los vejámenes.
Las agresiones habrían seguido en la adolescencia de la chica (hoy tiene 25 años), en diferentes situaciones. Con el transcurso del tiempo la joven pudo contarlo y en 2019 todo se plasmó en un expediente penal.
A partir de las pruebas recabadas por la fiscalía, principalmente las pericias psicológicas, se ordenó la captura de D'Ascanio en abril del 2021. Poco después accedió al arresto domiciliario, beneficio que perdió a los tres meses por romper la pulsera magnética con la que era monitoreado; entonces, regresó a la cárcel y no logró salir de allí a pesar de varios intentos.
El detenido lleva más de tres años en esa condición y su prisión preventiva ya venció en abril pasado, sin embargo, se autorizó una prórroga excepcional de esta medida de coerción hasta que finalice el actual debate.
El imputado afronta su segundo juicio por el caso, ya que el primer proceso que lo tuvo en el banquillo se anuló en 2022 por falta de argumentación y fundamentación en los alegatos de los acusadores.