Vecinos alarmados por la transformación de la mansión que pertenecía a Luis Lobos en un "aguantadero"
Fue símbolo de los lujos y el poder del exintendente de Guaymallén, pero ahora la mansión yace desmantelada, vandalizada y convertida en refugio para delincuentes. Los vecinos piden acciones.
Ubicada en el barrio privado Alto Portal del Sauce de Guaymallén, la mansión que en tiempos pasados fue el símbolo de lujos y poder del exintendente Luis Lobos, ahora está desmantelada, vandalizada y convertida en un nido para delincuentes. Los residentes de la zona, preocupados por esta situación, señalan además la presencia de una finca cercana que es utilizada como acceso por los intrusos que perpetran los robos. Ruegan por acciones inmediatas de las autoridades para abordar esta alarmante realidad en la que viven.
El declive del exintendente, quien estuvo a cargo de la Municipalidad de Guaymallén entre 2013 y 2015, alcanzó su punto más crítico en diciembre de 2022, cuando recibió una condena de ocho años de prisión por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta. La misma, vinculada a un impacto nacional por la acción civil de extinción de dominio sobre sus bienes, incluyó propiedades obtenidas de manera ilegal, entre ellas la lujosa mansión ubicada en la calle Tirasso.
En un reciente recorrido por el barrio por parte de MDZ, se pudo observar la vivienda de Lobos. Puertas, ventanas, electrodomésticos e incluso elementos estructurales han sido arrancados o destruidos, evidenciando actos vandálicos y robos recurrentes. La exuberante piscina, ahora vacía, contrasta con el jardín desmantelado, testigo en el pasado de lujosas celebraciones y encuentros sociales.
La angustia de los vecinos se intensifica al observar que esta propiedad se ha convertido en un punto de referencia para actos criminales en el vecindario. La sensación de inseguridad se ha incrementado, llevando a los residentes a vivir bajo la sombra del temor constante.
"La incertidumbre persiste desde que esta casa se convirtió en una cueva para delincuentes. Nos sentimos desprotegidos por la inacción de las autoridades y la Justicia, que tiene en su poder esta propiedad. A pesar de promesas de seguridad y vigilancia por parte de la Dirección General de Escuelas, nos han dejado sumergidos en la inseguridad, teniendo que tomar medidas por nuestra propia cuenta", detalló a MDZ un vecino preocupado, y que prefirió no revelar su identidad.
En diálogo con otros lugareños, se detectó que la finca mencionada anteriormente fue identificada como un punto clave por donde los delincuentes ingresan a la mansión del exintendente y al barrio.
"La situación es bastante penosa. Siendo este el barrio donde vivía el exintendente, ahora enfrentamos un problema constante de asaltos a las casas. Los incidentes se han vuelto más audaces, con delincuentes ingresando por la calle principal y rompiendo las medianeras para acceder a las propiedades. El inconveniente no solo se genera en lo que fue la casa de Lobos, sino en la finca que colinda con la misma. Hemos intentado dialogar con el dueño para que la cerque o cierre pero no ha sido posible ”, detalló uno de los tantos vecinos que se acercaron a dialogar con este medio.
Pero eso no quedó ahí. Según las mismas víctimas, la situación tomó un giro más oscuro cuando una mujer, quien se presentaba como la novia de Lobos, y sus acompañantes. eran presuntos responsables de estos actos delictivos.
"Traían vehículos al barrio, realizaban los asaltos y almacenaban lo robado en la propiedad de Lobos para luego sacarlo del área", añadió otro vecino, destacando que esta operación se llevó a cabo en repetidas ocasiones.
Por este presente de creciente inseguridad, la gente pide que sea la Justicia la que tome las medidas necesarias. "Estamos solicitando encarecidamente que se tome responsabilidad sobre esta propiedad. Hasta que no se resuelva su situación legal, seguiremos siendo víctimas de esta inseguridad", expresó una mujer.
Asimismo, las autoridades municipales fueron contactadas, pero hasta el momento no se han presentado soluciones concretas. Los robos continúan afectando a propiedades cercanas a la residencia del exintendente, lo que ha generado temor entre los residentes, especialmente aquellos que viven en el área todo el año.
“No damos más. No podemos dejar ni un minuto la casa sola. A pesar de tener seguridad, los delincuentes utilizan este lugar como puerta de entrada y, como lo determina el código de verificación del barrio, que dice no se puede tener medianera de ladrillos sino de arbustos, los malvivientes tiene vía libre para entrar a las viviendas contiguas y saquearlas por completo. La gota que rebalsó el vaso fue un robo días atrás, en una de las propiedades que colindan con la de Lobos, donde se llevaron hasta la ropa de los vecinos”, manifestó otro señor.
Para quienes viven en el barrio Tierra del Sol, que también limita con la finca y la mansión de Lobos, la situación es muy similar. De hecho, una de sus vecinas dialogó con MDZ y dio detalles de lo que sufren cada día con la inseguridad.
"La situación era complicada. En un primer momento los ladrones aprovechaban que no había nadie en la finca ni mucho menos en la casa del exintendente para arrasar con lo que había. Pero comenzamos a reforzar la seguridad, con instalación de cámaras y otros dispositivos. Los delincuentes parecen haberse dirigido hacia otras áreas circundantes, como Alto Portal del Sauce y Las Palmeras", comentó.
“El problema para nosotros es la finca. Para la gente de Alto Portal del Sauce, ambas-finca y casa -. Necesitamos que el dueño del terreno se haga cargo. Hemos intentado dialogar con él para que al menos coloque un sereno, pero los resultados no fueron muy positivos. Además, esa mansión debe ser rematada lo antes posible o bien que las autoridades hagan algo con ella. Necesitamos una solución urgente”.
La propiedad de Lobos, actualmente bajo la responsabilidad de la Dirección General de Escuelas por decisión judicial, sigue siendo motivo de reclamos debido a su estado de abandono. Los vecinos, agobiados por este tema, claman por una acción decisiva de las autoridades competentes para restaurar la seguridad y la tranquilidad en los barrios cercanos. Mientras tanto, persiste la incertidumbre y el miedo ante una propiedad que, en su decadencia, se convirtió en un foco de preocupación para todos aquellos que viven en la zona.
En cuanto al exjefe comunal, una figura política que coexistió "interpartidariamente" con beneficios y bajo perfil, ahora paga las consecuencias de una ostentación que no pudo justificar. Las denuncias por irregularidades en la Municipalidad de Guaymallén, contratación de personal ficticio y enriquecimiento ilícito, lo llevaron a la prisión en el penal San Felipe. Su caída dejó como testimonio la ruina de la mansión que alguna vez simbolizó su poder y prosperidad, pero que ahora atemoriza a sus vecinos.