El hartazgo de los vecinos de una localidad mendocina por el preocupante aumento de la inseguridad
Perdriel, en Luján, se ha vuelto "tierra de nadie”, dijo un vecino. Los robos comenzaron antes de la pandemia y se han intensificado. Vecinos autoconvocados piden respuesta ante la inseguridad.
La localidad de Perdriel, en el departamento de Luján de Cuyo, experimenta un preocupante aumento de la inseguridad, dejando a sus residentes en una situación de desamparo ante la ola de robos que azota la zona. La propiedad de un vecino, quien fue víctima de constantes hechos, expone la cruda realidad que afecta a toda la comunidad.
A fines del año 2019 comenzaron a registrarse diversos episodios delictivos en todo el distrito, y esta situación se agravó con el tiempo. En particular, en la finca de Joaquín Villanueva, los malvivientes actuaron de manera audaz, demostrando total impunidad. Inicialmente sustrajeron el alambrado perimetral en varias ocasiones, y los intentos de asegurar la propiedad fueron infructuosos ya que los ladrones cortaban y robaban el alambrado y alambre de púas instalados.
“No damos más, esta seguidilla tiene a todos los vecinos de Perdriel muy cansados, esto es tierra de nadie. Si no soy yo el que sufre el asalto es el vecino de al lado o el de enfrente. Estamos lidiando con esta situación desde hace cuatro años y, lamentablemente, no hemos visto progresos significativos en materia de seguridad", expresó a MDZ Villanueva.
El primer incidente, según este vecino, marcó el comienzo de una serie de robos diarios a mansalva. A pesar de los esfuerzos de las víctimas que se autoconvocaron y presentaron un reclamo ante el Ministerio de Seguridad, la respuesta fue insatisfactoria. La única acción documentada fue la formación de un expediente por el reclamo.
“La Policía responde cuando se la llama, pero el problema persiste. En nuestra finca comenzaron sustrayendo la totalidad del alambrado que rodeaba el predio; para evitar problemas se volvió a instalar el alambrado perimetral el que, dos días después, ya lo había cortado y robado nuevamente. Se optó entonces por colocar alambre de púas, el que tampoco duró ya que ha sido cortado en distintas partes; fue en vano, también se lo robaron. Esto no da para más”, expresó el propietario de la finca.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, la situación empeoró. Los delincuentes actuaban sin restricciones, destruyendo propiedades y saqueando con total impunidad.
“Incluso con cámaras de seguridad instaladas, las autoridades no lograron proporcionar respuestas efectivas. Las denuncias realizadas ante la fiscalía sólo condujeron a la formación de expedientes que, aparentemente, quedaron archivados sin acciones concretas”, detalló muy enojado Joaquín.
La víctima señaló, además, que los robos se llevan a cabo tanto de día como de noche, sin que la presencia policial logre prevenir los delitos.
“La falta de medidas preventivas y la ausencia de una estrategia para abordar esta problemática han dejado a la comunidad de Perdriel en una situación de vulnerabilidad constante. Exigimos a las autoridades que hagan algo al respecto. No podemos seguir así. Son cuatro años de tener que quedarnos en nuestras propiedades y defenderlas, pero siempre se las ingenian para robar y destrozar todo. No damos más”, resaltó la víctima y subrayó que la inseguridad se convirtió en un tema político más que policial.
“Las autoridades parecen mostrar poca disposición para abordar el problema de manera efectiva. Busqué dialogar con Raúl Levrino-exministro de Seguridad-, pero no tuve respuesta alguna. En estos momentos busco, sin éxito, también una audiencia con la nueva ministra (Mercedes Rus) para abordar este tema. Esperemos que nos atiendan”, dijo.
El último robo fue hace tan sólo cinco días, a plena luz, y de manera violenta a la histórica Bodega González Villanueva.
“Los delincuentes entraron con pistolas y cuchillos. Se llevaron todo lo que pudieron, herramientas, telas, alambrados y palos para colocar nuevamente el cerco perimetral, todo lo que había a mano se lo llevaron. Es indignante que esto ocurra. Hemos hasta intentado dialogar con el nuevo intendente de Luján y no pasa nada. Esto no es una cuestión de seguridad, sino política”.
Con esto, no cabe dudas que la inseguridad en Perdriel se convirtió en una preocupación central para sus residentes, quienes esperan una intervención efectiva por parte de las autoridades pertinentes para poner fin a esta problemática que afecta su calidad de vida.