Crimen de Tomás Tello: un ajuste de vendedores ambulantes, una de las hipótesis
Tenía 18 años y fue apuñalado en el tórax por una patota que le tendió una emboscada. Los vecinos reclamaron justicia y le hicieron una fuerte crítica a la Policía. Hay nueve detenidos. Dos, menores.
Tomás Tello era un joven de 18 años de Mar del Tuyú, Partido de La Costa, que encontró la muerte a puñaladas en Santa Teresita durante los festejos de Año Nuevo. Una patota lo emboscó y lo atacó en el tórax con, según el parte policial, un "elemento corto punzante". Por el crimen hay nueve detenidos, dos de ellos menores de edad; también hay dos que son familia, más precisamente padre e hijo. Al menos cuatro de ellos se dedican a la venta ambulante en la playa y eso abre una puerta para los investigadores. El asesinato podría tratarse de un ajuste de cuentas que se desprende de la mafia que se disputa las zonas y los permisos.
Hay videos que muestran los minutos previos al crimen. Las imágenes son en la playa, de corridas, de pelea, de una multitud de jóvenes en lo que parece un descontrol. La comparación parece obvia: Tomás Tello es otro Fernando Báez Sosa, el joven que mataron a golpes a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell, en enero de 2020. Sin embargo, los investigadores no definen qué pasó, pero tampoco aseveran que esto sea tan así, que los casos se parezcan tanto.
Hay diferencias. Los atacantes de Tello tienen relación entre ellos, pero no está claro cuál es. Quienes están detenidos tienen edades muy distintas. Hay menores, de 16 y 17 años, y hay mayores de 21, 22, 27, 33, 57. También otro que no fue identificado y uno de quien no se reportó la edad.
El presunto homicida fue identificado como D.K y tiene 21 años. Nació el 4 de julio de 2002, vive en Santa Teresita y se dedica a la venta ambulante en la playa. La agresión a Tomás comenzó a seis cuadras, aproximadamente, de donde lo encontraron muerto. En aquel momento él no estaba solo, sino con otros tres sospechosos. Uno de ellos es su padre, de 57 años, de nacionalidad uruguaya. Los otros dos, con domicilio en el partido bonaerense de Moreno y que también se dedican a la venta ambulante.
Lo que dice la investigación es que ellos cuatro corrieron a Tomás hasta calle 44, entre 1 y 2, donde los agredieron. En ese lugar, además, estaban los dos menores, un joven de 22, de Bella Vista, vendedor ambulante, y un adulto de 33 de Santa Teresita.
"Lo que está pasando en esta ciudad es inaceptable porque somos uno de los destinos turísticos más importantes de la Argentina", dijo alguien cercano al caso a MDZ y reveló "detrás de esto está la guerra de vendedores ambulantes, que es una mafia".
Cada temporada quienes se dedican a esto necesitan permisos para poder trabajar. Por eso, existen asociaciones por zonas: Centro, Norte y Sur. Esas asociaciones son las que entregan los permisos para que los vendedores puedan dedicarse a lo suyo con una habilitación, pero, una fuente explicó a este diario: "Detrás hay punteros que son los que deciden a quién autorizan, a quién no y a dónde. Eso siempre genera tensión".
La Justicia investiga esta y otras hipótesis mientras lleva a cabo pericias, testimoniales y operativos que puedan esclarecer por qué mataron a Tomás, a sus 18 años, mientras intentaba recibir con alegría el 2024.