Los veterinarios de Mendoza en alerta por una nueva modalidad de estafa
El nuevo modus operandi de estafa "explotó" hace unos días con distintos casos en las provincia. Cómo es la maniobra y las recomendaciones para no caer en la trampa.
Las estafas están a la orden del día y los delincuentes no paran a la hora de idear nuevas modalidades telefónicas o virtuales. Ahora, el blanco fueron las clínicas veterinarias y sus clientes que, cuando necesitan atender a su mascota, alguien se hace pasar por un profesional y cobra por adelantado el turno o la atención de urgencia a través de un depósito por CBU o alias.
Los casos de engaños telefónicos se conocieron en distintas veterinarias de Mendoza en las últimas semanas, al punto que llevó al Colegio de Médicos Veterinarios de la provincia a emitir un comunicado advirtiendo de la situación en las redes sociales.
La mayoría de los hechos han tenido en común el mismo número telefónico con característica del Gran Mendoza: 261-6148663 o el 01127567772 de Buenos Aires.
En esta nueva modalidad, el estafador hace publicaciones apócrifas de veterinarias reales para recibir llamadas de personas que necesitan atención de sus animales, ya sea una urgencia o un turno.
El modus operandi es el mismo, se pide cobrar por adelantado a través de una transferencia, para lo cual brinda un CBU o un alias.
“Es una situación muy grave la que se está viviendo hoy con las estafas telefónicas. Por eso, queremos advertirle a la comunidad lo que está pasando específicamente con el rubro. Hay estafadores que han cambiado el teléfono de Google de la mayoría de las clínicas veterinarias de Mendoza y el Sur provincial. Entonces, cuando la gente googlea la veterinaria y pone ‘llamar’, llama a estos delincuentes o se comunica vía WhatsApp, cree que se comunica a la veterinaria pero en realidad es esta gente que ha hecho este cambio. Pide plata por adelantado (que abonen la consulta para que lo pueda ver el profesional), la gente abona y por supuesto, esto nunca se acredita y se concreta la estafa”, explicó a MDZ, el médico veterinario Mauricio Bauco.
Según Bauco, esta estafa es muy distinta a cuando el delincuente llama e intenta convencer a la víctima de que se ha ganado algún premio, porque en este caso, es el damnificado quien busca al victimario.
“Nuestro cliente amigo busca el teléfono, llama al número que aparece en internet y esta gente ha cambiado los teléfonos de casi todas las veterinarias, hay muchísimas de Mendoza registradas; entonces cuando querés llamar ahí, en realidad estás comunicándote con los ladrones, que lógicamente tienen toda la habilidad lingüística para hacer caer al cliente”, señaló el especialista de SMG.
En ese sentido, agregó que si bien la mayoría de las veterinarias afectadas han realizado los cambios pertinentes, se debe tener cierto cuidado porque algunos los han arreglado y los malvivientes los volvieron a cambiar. Recomendó por eso, corroborar el teléfono que está en Google con el que figura en las redes sociales de las clínicas. “Difícilmente un veterinario pida abonar la visita o consultas a domicilio por adelantado”, remarcó, y añadió que tiene conocimiento de que hay varias personas que las han entregado 5 o 10 mil pesos.
Una de estas víctimas fue María Bustamante (62) de Maipú. Según relató a este medio, no estaba enterada de esta modalidad de ilícito.
“Unos días antes que me robaran, había cambiado el celular y en el paso de los contactos no todos fueron al nuevo teléfono, entre ellos el de la veterinaria de mi gato que había sido operado de urgencia. Tenía que hacerle el control posquirúrgico y al no encontrar el número en mi celular lo busque por Google. Llamé muy confiada, me atiende, creí que era Hugo, el veterinario de toda la vida, me dice que el pase un adelanto de 5 mil pesos por la consulta y lo hice. Al rato llego al lugar y me dicen que no han recibido ninguna llamada telefónica. Les explico lo sucedido y les muestro al número que llamé y me dicen que ese no es el verdadero. Luego se fijan por internet y se dan cuenta que el celular había sido cambiado. Me acerque a la Comisaría 10º y realice la denuncia”, detalló la damnificada.
Para finalizar, Mauricio Bauco destacó, además, que muchas personas caen en este tipo de estafa ya que en los últimos años hubo un verdadero cambio cultural respecto del trato de los perros y gatos por parte de sus dueños.
“Hay mucha más gente que busca que su mascota esté lo más bien y saludable posible. A sabiendas de esto, los delincuentes se arman con este tipo de artilugios”, selló.