A juicio el femicidio de Agostina Trigo en San Martín: cómo vivió su familia este primer año de dolor
El femicidio de la joven de San Martín que conmocionó a la provincia en 2022 se resolverá en un juicio por jurado, a pesar de las objeciones que presentó la defensa del sospechoso. Los momentos dramáticos que atravesó su familia, el pedido de justicia y las promesas incumplidas del municipio.
Tras un año de investigación, la Justicia dio por finalizada la pesquisa por el femicidio de Agostina Trigo (22), la joven asesinada hace un año en San Martín. Hace algunos días, la defensa del único acusado, Diego Armando Caballero (35), presentó una serie de objeciones y planteos, sin embargo, se decidió que el detenido será juzgado por un jurado popular.
El abogado de Caballero buscó la nulidad absoluta de algunas actuaciones, como por ejemplo, el relato del hecho asegurando que no era claro. En segundo término consideró que la causa no puede ser calificada como femicidio ni abuso sexual, sino que el delito correspondiente es un homicidio simple. Si esto prosperaba, dejaba de arriesgar una potencial condena a prisión perpetua.
Como respuesta a esto la fiscalía refutó cada uno de los argumentos, y la jueza María del Valle Sierra respaldó esta postura al ratificar la decisión de llevar el caso a juicio y confirmó la elevación de la causa bajo la figura de homicidio agravado por ser cometido en contexto de violencia de género y por criminis causa, y abuso sexual con acceso carnal. El sospechoso está frente a una posible perpetua.
Tras esta decisión, en diálogo con MDZ, Gladys Trigo, abuela de Agostina, contó cómo fue este año sin su nieta, qué expectativas tiene su familia con el debate que se avecina y demostró su inconformidad con el accionar de la Municipalidad de San Martín tras el femicidio de la joven.
- Un año sin Agostina... ¿Cómo han transitado este tiempo?
- Yo estoy a cargo del hijo de Agostina. El nene cumplió 5 añitos. La recordamos, la extrañamos y él está preguntando por la mamá. Hay días que se quiere ir al cielo a ver a su mamá porque la extraña. Igualmente sabe la verdad porque se la contamos apenas pasó todo, le dijimos que la mató un hombre malo. Va a la psicóloga y a la psicomotricista, juega al fútbol y es fanático de San Martín. Nos tiene locos con el Chacarero, es una pasión. Está todo el día cantando las canciones de San Martín.
- Al igual que el nene, ¿usted también va a un psicólogo?
- No he ido, la voy llevando como puedo. Tengo tres niños a cargo por el juzgado, son de distintas edades y vivo para ellos. Tiempo es lo que me falta. El año pasado, cuando murió Agostina, me jubilé con 30 años de aportes como empleada doméstica e igual sigo trabajando cuando me llama la patrona.
- Entonces, ¿mantiene el hogar con su sueldo de jubilada y los trabajos que hace cuando la necesitan?
- Si, y con lo que puede colaborar mi marido que es chapista. Estoy esperando la ayuda de la Municipalidad de San Martín que nunca llegó. Yo vivo muy precariamente. La municipalidad se comprometió a ayudarme cuando pasó lo de Agostina, pero seguimos esperando. Lo peor de todo es que uno va y te dicen que mañana te llaman y así te tienen a las vueltas. Yo entiendo que no es obligación de ellos, hay gente que está mucho peor. Pero, ¿para qué me prometieron que me iban a dar algo y después no lo cumplen? Vinieron, se sacaron fotos con el cartel de Agostina y después no aparecieron más. Además ellos vinieron por su parte en ese momento, yo nunca los llamé.
- ¿Qué expectativas tienen con el juicio?
- Esperamos que le den la perpetua, que me dicen que es lo más seguro. Además sabemos que también va a juicio por una violación a su hijastra. La expectativa es estar ahí y verlo, porque solo lo vi por zoom cuando le dieron la preventiva y cuando la semana pasada su defensa pidió cambiar la carátula a homicidio simple y que saquen el abuso sexual, porque dicen que era una relación consentida. ¿Una relación consentida? ¿Con un tipo que te da asco de solo verlo?.
- Teniendo en cuenta el inmenso dolor que esto generó y con la responsabilidad de hacerse cargo de sus nietos, ¿cómo está usted actualmente?
- Mirá, yo me levanto todos los días a las 7 de la mañana para llevar a los chicos a la escuela, voy a hacer trámites, hago algunas compras, la comida, llevo al nene a entrenar y así todos los días. Siempre estoy ocupada y no tengo mucho tiempo para pensar. A la noche a veces cuando me acuesto me vienen cosas a la cabeza y la extraño más. Pero siento que ella y los chicos me dan la fuerza para seguir. Solo puedo pedir que no se olviden de mi nieta, que sigan pidiendo justicia por Agos. Están pintando una bandera de ella para poner en la cancha de San Martín, un hermoso gesto.
El crimen
El domingo 3 de julio de 2022, Carla Agostina Trigo celebró el cumpleaños su hijo. Alrededor de las 20 de esa jornada partió hacia una entrevista laboral relacionada con un empleo de niñera. Sin embargo, nunca regresó. Tres días después, su cuerpo fue descubierto en un galpón abandonado en la localidad de Buen Orden, en San Martín.
Poco tiempo después, las fuerzas policiales detuvieron a Diego Armando Caballero. Las pruebas en su contra incluyen rastros de ADN hallados en el cuerpo de la joven, la utilización del perfil de Facebook de la víctima (teniendo en su posesión su teléfono móvil) para insinuar que otro individuo era el responsable del femicidio, y un papel encontrado en su domicilio con el número de teléfono de la víctima y la nota "busca trabajo". Días previos, la joven había publicado su número en una página de Facebook con el objetivo de encontrar empleo.
Además de la acusación de femicidio, Caballero enfrenta dos imputaciones adicionales por haber abusado sexualmente y prostituido a una menor de edad con quien convivía. La víctima de estos hechos relató que entre los años 2016 y 2022, período durante el cual compartía vivienda con este sujeto, fue víctima de agresiones. Caballero era el novio de la madre de la menor.
La víctima también declaró que, entre junio de 2021 y marzo de 2022, su padrastro la entregaba a un individuo conocido como "Tito", quien la llevaba en un vehículo a un lugar desolado para abusar sexualmente de ella. Estos episodios habrían ocurrido en aproximadamente ocho ocasiones. Después de los abusos, "Tito" pagaba entre $1.500 y $2.000 a Caballero por estos actos sexuales.