Crimen de Héctor Dionisio Aguilar: detalles y cómo uno de los acusados condujo a la Policía a hallar el cuerpo
El cordobés Héctor Dionisio Aguilar faltaba de su casa desde el 2 de julio. Este jueves en la tarde encontraron su cuerpo en la zona del cerro Bola, en San Rafael. Uno de los acusados se quebró, dijo tener cargo de consciencia y llevó a los investigadores hasta el lugar.
Finalmente, la búsqueda de Héctor Dionisio Aguilar (64) se resolvió como la investigación indicaba y este jueves encontraron el cadáver del cordobés en la zona cercana al cerro Bola, a unos 35 kilómetros de la Ciudad de San Rafael. Según las fuentes judiciales, uno de los cuatro acusados por el crimen se quebró y señaló el lugar donde habían enterrado los restos del hombre.
"En el día de la fecha, a solicitud de uno de los imputados de brindar información sobre el sitio en el que se hallaba el cuerpo, se presentó éste a las 15 en la penitenciaría de San Rafael, donde declaró y manifestó tener profundo cargo de conciencia por lo ocurrido y querer colaborar para que los familiares de la víctima recuperaran a su papá y poder así enterrarlo", indicaron con un comunicado desde el Ministerio Público Fiscal (MPF).
"A partir de allí, el implicado dio indicaciones a la Justicia sobre el sitio en el que se encontraba Aguilar. Como era un lugar muy inhóspito, en la zona cercana a la mina Sierra Pintada y Dique Los Reyunos, con la autorización del director de la penitenciaría y con fuerte custodia, el imputado fue trasladado con una comitiva integrada por efectivos de la Policía Científica y profesionales del Cuerpo Médico Forense. Al sitio se accedió luego de recorrer varios kilómetros por una huella muy complicada, con predominio de piedra laja. Al llegar al sitio, el imputado pidió que se removiera un montículo de piedras que estaban allí. Al quitarlas, se pudo dar con el cuerpo", agregaron.
La desaparición de Héctor Dionisio Aguilar
Héctor Dionisio Aguilar se fue de su casa en San Basilio la madrugada del 2 de julio en su auto Gol Trend con destino a San Rafael, para conocer a una supuesta hija fruto de una relación casual hace una década. Sus hijos pensaban que iba a una peña a un pueblo cercano.
Ese domingo no lo vieron y el lunes no fue a trabajar. El 3 de julio a las 9 fueron a la comisaría de la zona y radicaron la denuncia. Desde ese momento lanzaron una búsqueda incansable en redes sociales y en los alrededores de San Basilio. Hasta organizaron una movilización exigiendo la aparición de Héctor Dionisio Aguilar.
Después de una exhaustiva investigación, los pesquisas detuvieron a los miembros de una banda delictiva en la que participaban internos de la penitenciaría. Todas las pruebas recolectadas indicaban que Héctor Dionisio Aguilar había sido asesinado y esta hipótesis se confirmó hoy cuando uno de los acusados señaló el lugar donde estaban los restos.
Los detalles del crimen
La investigación pudo determinar que Héctor Dionisio Aguilar se fue de su pueblo, pasó por Vicuña Mackenna, después siguió hasta Realicó y llegó a San Rafael por la Ruta 188.
El domingo 2 de julio cerca de las 10 se reunió con una mujer y un hombre en una estación de servicio de Cañada Seca, en Salto de las Rosas. Ese era el último dato que tenía del cordobés.
Todo indica que Héctor Dionisio Aguilar fue apuñalado en el interior de su auto, porque el tapizado tenía manchas de sangre que se deben cotejar con el ADN de la víctima. Esta línea de investigación fue confirmada por un médico forense: “El occiso presenta dos lesiones aparentemente de arma blanca en el lateral izquierdo, una superficial y otra más profunda”, indicaron Además, el fiscal Javier Giaroli confirmó a medios locales que el cuerpo presenta golpes y señales de una muerte violenta.
El cuerpo de Héctor Dionisio Aguilar estaba tapado con piedras del lugar, en una zona de campo cerca de la orilla de la ruta que lleva a la mina Sierra Pintada y del cerro Bola.
Todos los indicios del trágico final
"Si bien aún resta realizar análisis de ADN para su identificación dactiloscópica, según las características del cuerpo, el fiscal sostuvo que no queda ninguna duda de que el mismo se trata del señor Héctor Dionisio Aguilar. Esto es porque aún es muy visible una cicatriz en el costado derecho de su cadera, producto de una prótesis que tenía y por los implantes dentales, elementos que fueron constatados en el lugar por el Cuerpo Médico Forense", precisaron desde el MPF.
Respecto a más detalles para terminar de ratificar el crimen de este cordobés, "se confirmó que la víctima tenía la misma ropa con que lo describió su hijo al denunciar el paradero, además de tener aún colocados con una tirilla unos anteojos. También se cotejó que le faltaba un cristal y que este se corresponde con el cristal hallado en el interior del auto que era de su propiedad y que fue robado y usado por los imputados luego de asesinarlo", remarcaron.
"La altura, el peso y la edad de la víctima coinciden con los rasgos del cuerpo hallado durante esta jornada. Si bien han transcurrido 25 días desde la fecha de muerte, las muy bajas temperaturas hicieron que el cuerpo se conservara y eso hizo que Policía Científica y el Cuerpo Médico Forense pudieran trabajar con normalidad", cerraron los pesquisas.