Paso a paso: cómo llegó Héctor Dionisio Aguilar a San Rafael, el cordobés que está desaparecido
El cordobés de 64 años está desaparecido desde el 2 de julio. Hay cinco personas detenidas en el marco de la investigación de presunto homicidio. El hombre fue engañado a través de redes sociales y viajó desde Córdoba para conocer a una supuesta hija.
El sábado 2 de julio a la noche Héctor Dionisio Aguilar se bañó, se cambió, le pidió a uno de sus hijos que lo afeitara y dijo que se iba a una peña en un pueblo cercano. Esa fue la última vez que la familia del cordobés de 64 años supo de él.
El domingo al mediodía no fue a almorzar, tampoco pasó a la tarde a tomar mates. Uno de sus 9 hijos era el más cercano, trabajan juntos. Lo llamó una vez, lo llamó dos veces. Le mando mensajes. Nunca contestó.
El lunes 3 de julio Héctor Dionisio Aguilar no fue a trabajar y eso encendió todas las alarmas. Los hijos se preocuparon y fueron hasta la casa. Golpearon, llamaron en voz alta, nadie salió. No dudaron ni un minuto y a las 9 estaban en la comisaría haciendo la denuncia por averiguación de paradero.
Héctor Dionisio Aguilar era un trabajador, siempre estaba en contacto con sus hijos y nietos. Los últimos días lo habían visto contento, de buen ánimo, feliz. Algunas cosas no cerraban: no atendía el teléfono ni se había llevado insulina (es diabético) ni ropa. Hicieron las veces de investigadores y revisaron las cámaras de seguridad del barrio y pudieron determinar que su papá se fue de la vivienda en su Gol Trend a las 2 de la madrugada.
La búsqueda de Héctor Dionisio Aguilar
La búsqueda de la familia comenzó en redes sociales. Foto, señas particulares -está operado de la cadera y le cuesta caminar-, altura y edad. Los flyers se multiplicaron en San Basilio, llegaron a las localidades cercanas de Río Cuarto y después a los medios de Córdoba. A los días la familia sumó una recompensa de 100 mil pesos para la persona que pudiera aportar información certera.
Aparece el primer dato. Habrían visto a Héctor en Río Cuarto. La policía revisa las cámaras y hay registro en la zona de un auto similar. Con esta información la fiscalía de instrucción de tercera nominación a cargo de Fernando Moine dirige un operativo de rastrillaje en las cercanías de la casa de Héctor Dionisio Aguilar en San Basilio y otro en Río Cuarto. Mientras tanto, personal de Investigaciones sigue chequeando cámaras de seguridad de rutas y relevando hospedajes y hoteles cercanos a la ciudad.
Héctor Dionisio Aguilar no está en Córdoba
El viernes 7 de julio la Policía de Córdoba confirma que Héctor Dionisio Aguilar no está en la provincia. “Tenemos un recorrido que nos hace tener certeza de que no está en Córdoba. Hay registros fílmicos, hay testimonios y hay informes de personal policial de otra provincia sobre que lo han identificado a él en tránsito. No quedan dudas de que ha salido en su vehículo. Ha salido, fue controlado por personal policial esa persona en su vehículo con un destino”, dijo en conferencia de prensa el jefe de la Departamental de Río Cuarto, Agustín Torres.
Hasta ese momento la Policía podía confirmar que Héctor Dionisio Aguilar iba solo en su auto, había parado en los controles de las rutas y había dado su documentación personal y la del rodado. Estaba lúcido y había informado el lugar de destino, pero como la investigación estaba en pleno proceso no se podía dar más información.
Héctor Dionisio Aguilar tiene familiares en Villa Mercedes y por eso la búsqueda se amplió a San Luis y Mendoza.
Los días pasan y no hay más novedades. Los hijos y nietos de Héctor Dionisio Aguilar lo buscan, sus amigos lo buscan, el pueblo de San Basilio lo busca. No se pueden quedar de brazos cruzados y deciden movilizarse el 13 de julio para exigir que el expediente se mueva.
El teléfono, la clave de la investigación
En conferencia de prensa el jefe de la Departamental de Río Cuarto, Agustín Torres, dijo que estaban esperando los informes telefónicos, porque solo tenían datos parciales y dejó entrever que el teléfono de Héctor Dionisio Aguilar era la clave para resolver el misterio de la desaparición.
Héctor Dionisio Aguilar se estaba hablando con una mujer a través de Facebook. Eso lo sabían pocas personas, se lo había contado a dos de sus nueras pero no a sus hijos. Tampoco le contó a nadie que pensaba tener un encuentro con ella.
Es que no se trataba de una mujer más. Ella era de La Rioja, aunque estaba en San Rafael. Ellos ya se conocían personalmente, hace más de 10 años habían tenido una relación fugaz y de ese encuentro había nacido una hija. Ahora, ella lo había contactado para pedirle ayuda económica y para saber si él quería conocer a su hija.
Hasta ahí era una historia posible, pero la verdad es que no existían ni la mujer ni la hija extramotrimonial. Héctor Dionisio Aguilar tuvo una relación hace una década con una mujer, sí. Ese es el único dato real, el resto un engaño perpetrado por una banda delictiva.
Los informes telefónicos fueron imprescindibles para corroborar la estafa virtual. Héctor Dionisio Aguilar fue engañado, le hicieron creer que era la mujer con la que él tuvo una relación, le hicieron creer que tenía una hija y lo convencieron de que transfiriera dinero para ayudar a la niña. Es más, lo convencieron de ir hasta San Rafael y llevar dinero porque antes de emprender el viaje había sacado 150 mil pesos de su cuenta bancaria.
“Mi papá se escribía supuestamente con una mujer en un chat de Facebook, pero para nosotros fue engañado por una persona”, dijo uno de los hijos de Héctor Dionisio Aguilar ante las cámaras de medios cordobeses antes de la movilización del 13 de julio
Allanamientos, detenidos y presos
El 20 julio la Justicia de San Rafael dispuso siete allanamientos en Cuadro Nacional, Salto de las Rosas, Ciudad y uno en las celdas de la penitenciaría. Como resultado detuvieron a 12 personas. Finalmente, solo quedaron cuatro implicados en la investigación del delito de homicidio criminis causa, que de acuerdo a su grado de participación pueden llegar a recibir una pena única de prisión perpetua.
“Ahora se está en búsqueda de la persona. Sigue la investigación. Estamos tratando de ver si podemos encontrar al ciudadano y el celular. La familia va a viajar a San Rafael”, dijo el comisario a cargo de la Departamento, Víctor Ballejo.
"Estamos trabajando con la hipótesis de un presunto homicidio, pero estamos en procura de encontrar al ciudadano o en su defecto, al cuerpo”, agregó.
La fiscalía ordenó clonar la tarjeta de celular para descubrir los mensajes y confirmar que Héctor Dionisio Aguilar fue víctima de estafa, robo y posible homicidio para encubrir los delitos anteriores. También pudieron conocer el itinerario de viaje: San Basilio, Vicuña Mackenna, Realicó y llegó a San Rafael por la Ruta 188.
Uno de los integrantes de la banda operaba desde la cárcel y otro estaba en libertad desde el 17 de junio. Ante el avance de la causa uno de los implicados buscó un lugar para guardar el auto de Héctor Dionisio Aguilar y lo llevó a la cancha de bochas del Club Cuadro Benegas en la Ruta 144, en Cañada Seca.
La noche de los allanamientos encontraron el Volkswagen Gol Trend y detuvieron a la persona que estaba en el lugar. Había manchas de sangre en los asientos y hallaron unos lentes que podrían ser los anteojos de Héctor Dionisio Aguilar. Aparentemente, los delincuentes iban a desarmar el vehículo y vender las autopartes.
Ahora, la Justicia está a la espera del cotejo de ADN de los rastros de sangre con las muestras de los hijos de Héctor Dionisio Aguilar para poder con el paradero del cordobés.