Juicio por jurado

Un joven zafó de ser condenado por el crimen de una preceptora en Guaymallén

El crimen de Hilda Elvira Vedia, preceptora de un colegio, ocurrió en julio del 2021 durante un asalto en su casa de Guaymallén. El caso llegó a debate con un acusado y el jurado popular solo lo halló partícipe secundario de un intento de robo.

Ariel Cubells
Ariel Cubells jueves, 8 de junio de 2023 · 19:57 hs
Un joven zafó de ser condenado por el crimen de una preceptora en Guaymallén
El joven llegó al juicio imputado por el crimen Foto: Ministerio de Seguridad

Este jueves por la tarde terminó el juicio por jurado en contra de Tomás Agustín Rojos Baro (22), acusado por el crimen de Hilda Elvira Vedia (48), preceptora del colegio Ernesto Pérez Cuesta, baleada en un asalto en su casa de Guaymallén el 13 de julio del 2021 y que murió el 30 de ese mes. Si bien el imputado arriesgaba graves penas, de 10 a 25 años por homicidio en ocasión de robo o prisión perpetua por homicidio criminis causa, el jurado popular lo declaró culpable por un delito menor y su situación se alivia notablemente. 

Los 12 ciudadanos encargados de impartir justicia lo encontraron responsable como participe secundario de una tentativa de robo agravada por el uso de arma de fuego. 

Tras esta decisión, el juez a cargo del proceso, Eduardo Martearena, decretó un cuarto intermedio hasta este viernes. Desde las 9 las partes volverán a alegar y harán otra vez el pedido de penas con la nueva calificación de Rojos Baro. Luego, el magistrado definirá la condena, y hasta es probable que el joven quede en libertad por el tiempo que lleva detenido (casi 2 años). 

El sospechoso, cuya intervención se probó en el atraco fatal, llegó al juicio imputado por homicidio en ocasión de robo, aunque los fiscales Fernando Guzzo y Claudia  Ríos buscaron demostrar que había sido coautor de un homicidio criminis causa, es decir, él y dos sujetos más que no han sido identificados, mataron a la víctima para ocultar el asalto. 

Eso planteó la fiscalía en los alegatos, siendo acompañada por la querellante Jimena Villanueva. El abogado defensor pidió la absolución de su cliente. 

Finalmente, el jurado entendió que el acusado no fue responsable del crimen-estaba corroborado que no disparó- pero si del intento de robo, aunque con una participación secundaria. 

A Rojos Baro lo complicaban, sobre todo, dos pruebas clave en la investigación: el hijo de la preceptora lo reconoció y a una gorra encontrada en la escena del asesinato le rescataron material genético suyo. 

A la mujer la balearon en su casa en la noche del 13 de julio del 2021, alrededor de las 23.50. Vivía en el barrio Covimet de Guaymallén, en la calle Alberti de Rodeo de la Cruz, en donde en aquella jornada tres malvivientes treparon un portón, destrozaron la puerta de entrada e intentaron ingresar a la vivienda. 

Los delincuentes se encontraron con la resistencia de la familia, advertida del asalto. La víctima tomó un fierro para defenderse y con su celular en mano llamó al 911 para denunciar. 

El operador del CEO (Centro Estratégico de Operaciones) que recibió la comunicación escuchó los gritos desesperados y una explosión. Es que Vedia había recibido un disparo en el tórax, de parte de un sujeto subido al portón. 

Los ladrones escaparon sin robar nada-se cree que iban por una importante cantidad de frascos de marihuana que tenía el hijo mayor de la preceptora-, mientras la herida ya era trasladada al Hospital Central. 

En este nosocomio agonizó 17 días y falleció el 30 de julio. 

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