Violencia Institucional

Prisión perpetua para los dos policías que asesinaron a Blas Correas en Córdoba

El jurado popular y los integrantes de la Cámara 8va del Crimen de Córdoba dieron a conocer la sentencia para los 13 policías imputados en el crimen de Blas Correas, en un control vehicular ocurrido el 6 de agosto de 2020.

Gabriela Yalangozian
Gabriela Yalangozian viernes, 31 de marzo de 2023 · 19:05 hs
Prisión perpetua para los dos policías que asesinaron a Blas Correas en Córdoba

La Cámara 8° del Crimen y los jurados populares dieron a conocer en la tarde de este viernes la sentencia en el juicio por el crimen de Blas Correas, el joven de 17 años asesinado por la bala de un agente de la Policía de Córdoba, el 6 de agosto de 2020.

Por el crimen estaban imputados 13 policías, entre ellos los agentes Lucas Damián Gómez (37) y Javier Catriel Alarcón (33) que dispararon sobre el Fiat Argo en el que iban en Blas y sus amigos esa madrugada. Ambos fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio calificado por abuso de su función como miembros de las fuerzas policiales, y agravado por el empleo de armas de fuego. También fueron inhabilitados en forma absoluta y especial para desempeñar empleo y cargo público.

Por su parte, a la agente Wanda Esquivel (34) la condenaron a 3 años de prisión, y permanecerá con prisión domiciliaria. En tanto, la oficial ayudante Yamila Martínez (25), fue condenada a cuatro años y tres meses de prisión e inhabilitación especial por tres años.

En tanto, Leando Alexis Quevedo fue condenado a cuatro años de prisión; el cabo Ezequiel Vélez, a dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional; el subcomisario Sergio González a cuatro años y diez meses de prisión; Walter Soria a cuatro años y nueve meses de prisión; el subcomisario Enzo Quiroga, a cuatro años y ocho meses de prisión.; el comisario inspector Jorge Galleguillo, a cuatro años y ocho meses de prisión; el comisario Juan Antonio Gatica a cuatro años de prisión; el agente Juan Orlando Ramírez, a un 1 año de prisión de ejecución condicional por vejaciones. 

Por último, el cabo Leonardo Martínez y el agente Rodrigo Toloza, imputados por falso testimonio, fueron absueltos. Según informó el tribunal, los fundamentos se conocerán dentro de dos semanas.

Asimismo, el tribunal consideró en su fallo a las familias de Blas Correa y de los jóvenes que lo acompañan dentro del vehículo esa noche, como "víctimas de violencia institucional". Se trata de una declaración muy importante que sienta precedente y marca la importancia de esta instancia judicial en un caso clave. 

Además, el fallo pidió capacitar al personal policial para evitar que hechos como el sucedido vuelva a repetirse y exhortó al Gobierno provincial a tomar medidas para erradicar todo tipo de violencia institucional en la provincia.

"Voy a morir como las Abuelas"

En la previa a conocer el fallo, la mamá del adolescente fallecido aseguró que con la sentencia no terminaría su lucha. Por el contrario, comentó que tras haber participado el 24 de Marzo pasado en la marcha por la Memoria, Verdad y Justicia se dio cuenta que iba a “morir luchando, como las Abuelas de Plaza de Mayo”.

Con lágrimas en los ojos, Soledad Laciar aseguró: “Hay mujeres que hace más de 40 años que luchan y digo así voy a morir yo. Sé que mi hijo va a estar orgulloso de que su familia esté siempre de pie, luchando para que algo en esta bendita provincia cambie”, indicó la mamá del adolescente de 17 años acribillado en 2020.

“Prometo que voy a morir así, como estas mujeres. Porque entendí que este es el camino, como las Abuelas”, comentó la mamá de Blas Correas previo a escuchar la última palabra pronunciada por los policías imputados en este juicio que inició en septiembre del año pasado y por el que pasaron medio centenar de testigos.

Cabe destacar que en el recinto y durante la lectura del veredicto, estuvo presente la titular de Abuelas Córdoba, Sonia Torres. Además, también asistió el Secretario de Derechos Humanos de La Nación, Horacio Pietragalla Corti.

 

La última palabra

En horas de la mañana, los policías acusados de haber disparado contra el vehículo y los imputados por encubrir el homicidio, subieron al estrado a brindar sus últimas palabras.

El primero en hacerlo fue el agente Javier Alarcón, imputado por ser coautor del crimen junto a su par Lucas Gómez. Según dijo, esa noche no salió a matar a nadie: "No soy un asesino. No soy un delincuente", enfatizó. Además, pidió perdón a la familia de Blas.

Wanda Esquivel, una de las imputadas por haber “plantado” un arma en el lugar donde estaba el control para crear la sospecha de que se trató un enfrentamiento con delincuentes armados, también pidió perdón. Mirando a la mamá de Blas Correas a los ojos, señaló: "Si yo pudiera cambiar algo lo haría. Hay que hacer un cambio radical en la institución. Ojala ningún chico pase por esto".

A su turno, Yamila Martinez, la cuarta policía que estaba presente esa madrugada aseguró: "Jamás mentí. Perdí todo por los errores que cometí, todo por mi poca experiencia".

El resto de los acusados, -entre ellos quien era comisario Jorge Ariel Galleguillo- imputados como “autores del delito de encubrimiento por favorecimiento personal” agravado -por ser parte de la fueza policial se declararon inocentes y dijeron que jamás mintieron.

En el juicio fueron acusados 13 policías de la provincia de Córdoba.

Se trató de un juicio histórico en Córdoba, que desnudó la violencia institucional y los delitos que se cometen, en algunos casos, con la anuencia del poder político y las altas esferas de la Policía de Córdoba. En el marco de su investigación, quien en ese entonces era Ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, renunció a su cargo bajo un manto de sospecha respecto a si conocía o no el encubrimiento que hubo en torno a lo ocurrido con el homicidio de Blas Correas.

Con las condenas a policías y un fallo donde instan a investigar al ex funcionario, al ex comisario Gonzalo Cumplido, a la actual jefa de la Policía de Córdoba, Liliana Zarate, entre otros, los jueces mandaron mensaje al Gobierno de la provincia de Córdoba: mejorar la capacitación de sus policías, tanto sea en manejo de arma como también con el trato con las víctimas.

Resarcimientos económicos solidarios

Por último, estableció en el veredicto que los dos policías condenados por homicidio y el Gobierno de la Provincia, deberán pagar resarcimientos económicos civiles a Soledad Laciar (50 millones de pesos), a Blas Fernando (40 millones), al hermano de Blas (11,4 millones), a Juan Pavez Laciar y a los abuelos Laciar (11,6 millones), y al esposo de Soledad, Ramiro Saravia y a la hermanita de Blas (5 millones). Asimismo, estableció igual medidao para los otros jóvenes que iban en el auto con Blas Correas. Juan Cruz Camerano (6,6 millones de pesos) y Cristian Bocco Cámara (8,2 millones de pesos).

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