Caso Báez Sosa: los condenados ya recibieron su primera amenaza carcelaria

Tan solo pasaron algunas horas del veredicto que condenó a los ocho jóvenes acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa y, a la espera de su traslado a los penales, ya recibieron la primera amenaza carcelaria. Quien les advirtió sobre "lo que les espera" es "El Gitano" Acuña, uno de los líderes del sangriento motín de Sierra Chica, en el que comieron hasta empanadas de carne humana.

Ariel "El Gitano" Acuña es un ex integrante de Los 12 Apóstoles y fue uno de los líderes del brutal motín que se produjo en 1996 en el penal de Sierra Chica. Luego de conocerse que uno de los posibles lugares en el que los condenados cumplirían sus condenas podía ser este, se produjo la primera amenaza.

"Son todos nenes de mamá, que se pensaron que se llevaban el mundo por delante y hoy tienen que pagar las consecuencias", dijo El Gitano Acuña a Crónica. Y agregó: "Van a conocer el rigor en la cárcel".

En relación al crimen de Fernando, Acuña explicó que "estos pibes tuvieron tres años para pedir perdón a la familia de Fernando pero usaron la ironía, se hicieron los piolas".

La cárcel de Sierra Chica tiene un sangriento pasado que marcó su historia. Durante la Semana Santa de 1996 se produjo un motín en el que cuatro presos se apoderaron de la unidad carcelaria y asesinaron a varias personas de la banda de Agapito Lencina, a quienes se les atribuía la violación sistemática de los familiares de otros presos.

Luego del hecho, trascendió que algunos de los muertos fueron cocinados y su carne se convirtió en picadillo de empanadas. Además, también llegaron a jugar al fútbol con la cabeza de uno de ellos.

"No estoy arrepentido, yo y el grupo que estuvo conmigo, hicimos justicia por mano propia, porque violaban a la familia de otros presos", dijo Acuña.