Cómo siguió la investigación por el caso del cuerpo calcinado en Guaymallén y quién era el hombre fallecido

A casi tres semanas del hallazgo de un hombre completamente calcinado en Guaymallén, la Fiscalía de Homicidios estableció la hipótesis de lo sucedido, tomó las medidas pertinentes del caso y definió el destino de la causa. 

Héctor Enrique Arce (68) fue encontrado muerto en la tarde del 8 de noviembre, en inmediaciones de la cancha de Leonardo Murialdo, en Villa Nueva. El cuerpo estaba íntegramente quemado sobre una calle de tierra, contra un paredón, y un testigo que pasó por el lugar lo advirtió y llamó al 911. 

El personal policial se trasladó hasta la zona de calle La Purísima y Pedro del Castillo para comenzar a trabajar el hecho. Los restos, producto del fuego, estaban irreconocibles, más allá de que minutos después arribaron a la escena varias personas diciendo que el occiso sería pariente de ellos. 

El cadáver fue retirado y llevado a la Morgue Judicial para realizarle la autopsia y para intentar lograr una identificación científica, lo que tardó unos cuantos días. 

En relación a la causa de muerte, a pesar de lo dificultoso de las medidas por el estado en el que estaba el hombre, los forenses concluyeron que no había sido golpeado ni herido con armas de fuego o blancas. No presentaba indicios criminales, a excepción de las llamas que lo consumieron. 

Con respecto a esto último -el motivo del deceso-, los pesquisas tienen la hipótesis cerrada de que Arce atentó contra su vida prendiéndose fuego al estilo "bonzo".

A esta teoría llegaron los investigadores tras la necropsia y el análisis que hicieron en la zona del hallazgo. Allí detectaron en el suelo la presencia de un líquido inflamable, aunque sin ningún tipo de evidencia de la participación de otra persona. Tampoco hay testigos que aporten la versión de un posible ataque. 

Ante este escenario, se cree que el señor se roció con alguna sustancia y se quemó para suicidarse. 

¿El motivo de la drástica decisión? 

Los familiares que se presentaron el día del hallazgo, les manifestaron a la Policía que Arce vivía cerca, en el barrio San Ricardo de Guaymallén, y que estaba depresivo. 

La razón de su estado sería que el pasado 7 de septiembre su hija lo había denunciado por un presunto abuso sexual en perjuicio de una nieta de 11 años de este hombre. 

Esa causa no tuvo avances importantes y el sospechoso simplemente realizó una declaración informativa, es decir, una instancia intermedia entre ser testigo e imputado en una investigación. 

Cuentan su allegados que este tema lo tenía muy mal, y ellos creen que por eso decidió quitarse la vida de la manera que lo hizo. 

Identificación

Si bien desde el comienzo del caso existía una alta probabilidad de que el hombre calcinado fuera Arce, en la fiscalía necesitaban corroborarlo científicamente. 

Este se logró gracias a que, a pesar del estado del cadáver, pudieron rescatarle ADN para un cotejo con su hijo. La prueba dio positiva y así confirmaron la identidad del fallecido. 

En este contexto, solo quedan algunas formalidades para completar el expediente y cerrar la causa, que será archivada por la fiscal Andrea Lazo como un suicidio.