Alertan por el aumento de cuatrerismo y faena clandestina en épocas de fin de cosecha en Mendoza

El Código Penal de la Argentina tipifica algunos delitos como agrarios a aquellos que se cometen en el campo respecto de bienes o situaciones que allí se producen en relación con la explotación agropecuaria. En esa definición, el abigeato (hurto de ganado) es una figura tradicional conocida como “cuatrerismo” que no ha perdido vigencia, ya que se registra un aumento de casos en el último tiempo y Mendoza no es la excepción.

En la provincia, quienes son detenidos e incluso imputados por cometer estos hechos, pueden recibir de 2 a 6 años de prisión, sin tener en cuenta algunos agravantes que harían aumentar la pena, como hacerlo en banda o utilizar vehículos para el transporte de animales.

En ese marco, Adrián Amaya, comisario de la Policía Rural de Mendoza, afirmó a MDZ que los casos de cuatrerismo son una constante e involucra a bandas o familias cuya intención no es el consumo propio, sino la comercialización clandestina e ilegal en el orden local, nacional e internacional.

“Es una modalidad delictiva que tiene como fin el hurto, la faena y venta vacuna, caprina, bovina y principalmente equina. Esto se ´permite` no solo por las características del lugar ya que el pastoreo de estos animales involucra grandes extensiones, sino también por cuestiones vinculadas al sistema privado, del propietario como al que aporta el Estado por intermedio de la Policía; no solamente rural sino de otras estructuras dentro de la misma Policía, que también abordan el problema y que termina siendo un poco acotado por las dimensiones del caso”, explicó Amaya. 

Por otra parte, afirmó el comisario que existen épocas como las crisis económicas o el fin de la cosecha, donde esta actividad delictiva se incrementa.

“La producción de frutos de carozo, pepita, olivícola y vitivinícola, son también blanco de estas bandas, pero una vez que estas finalizan, se vuelcan a la faena clandestina. A eso se le suman las épocas de crisis que hacen que familias se vuelquen a esta modalidad para poder comer”, detalló.

Sin embargo, dijo el jefe policial que aquí se confunde entre los que faenan para el comercio ilegal de carne con destino nacional e internacional y las personas que, por necesidad, matan a un chivo, una cabra y demás animales. 

“Hay gente que no te roba un o dos equinos para consumirlo, o a lo sumo un chivato, y aquí es donde comienza el engaño de estas bandas que dicen ser familias que quieren alimentar a sus hijos. Con el tiempo aprendés que son bandas organizadas que comercializan carne equina y vacuna para las carnicerías de barrio, el comercio nacional e incluso el internacional”.

“Con esto no quiero decir que ellos son los principales compradores de carne de caballo, pero hay un par que lo hace -continuó el comisario-. Por ejemplo, en agosto pasado, por la zona de Los Corralitos (Guaymallén), tuvimos un allanamiento donde se secuestraron grandes cantidades de carne equina. Todo surgió por la intoxicación de unos jóvenes que habían comido embutidos. Intervino el Ministerio de Salud  junto con personal de Bromatología de la provincia y se comprobó que habían sido realizados con esta carne. Tras varias investigaciones se logró dar con el lugar y sacar todo eso del circuito comercial”, resaltó.

Según Amaya, los sectores de la provincia donde principalmente se realizan este tipo de delitos rurales son Gran Mendoza y el Este provincial.

“Si bien Policía Rural está dividida en cuatro delegaciones o regiones: Centro, Este, Valle de Uco y Sur; las dos primeras son las zonas donde son más habituales la compra y venta de este tipo de carne. En menor medida se encuentra el Sur y Valle de Uco. En todos los casos, el principal inconveniente para los propietarios de estos animales es el menudeo, el robo pequeño”, señaló.

La clave está en la denuncia

Para el comisario, existen muchos más casos de cuatrerismo en la provincia, por eso remarcó la importancia de realizar la denuncia correspondiente ante la fiscalía.

"Las primeras horas son fundamentales para nosotros porque en los rastrillajes que hacemos tenemos más posibilidad de encontrar a los animales aún con vida y dar con los cuatreros. Como sabemos el territorio de Mendoza es mayormente rural y hay lugares que están muy alejados de los centros urbanos, por eso entendemos que ante el robo de un animal a veces no hacen denuncias. Pero ahora se pueden hacer de manera online, en la página del Ministerio Público Fiscal", detalló.

Asimismo destacó que, ante un caso de cuatrerismo, primero se debe llamar al 911 y luego realizar la denuncia en la fiscalía. "Si nosotros encontramos animales pero no está hecha la denuncia, a veces los procesos judiciales se demoran más. Tienen que hacerla para que el culpable pueda ser imputado", selló Amaya.