Juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin: el pedido de la familia y la estrategia de la defensa

La familia de la periodista Débora Pérez Volpin, a través de su abogado, pidió este miércoles la pena de tres años de prisión para Roberto Martingano, exdirector médico del Sanatorio La Trinidad. Lo acusan del encubrimiento en la muerte de la paciente en febrero de 2018.

La solicitud la formalizó el letrado Diego Pirota, quien reclamó esa pena para el imputado; así como de tres años también para la instrumentadora Miriam Frías, quien estuvo en el quirófano aquel 6 de febrero de 2018 cuando la víctima falleció al serle practicada una endoscopia. 

Junto a la condena que buscan para Martingano, pidió además 10 años de inhabilitación para ejercer el cargo de director médico.

Por su parte, Vadim Mischankuk, la defensa del sospechoso, adelantó que pedirá la absolución de su cliente al considerar que no hubo delito de su parte. 

Durante la jornada de alegatos en este segundo juicio y en todo momento, estuvo exhibido el procesador del endoscopio que secuestró la Policía dos días más tarde de haberse producido la muerte de Débora, el cual, según la familia de ella, fue cambiado para evitar que se detectaran las imágenes del estudio fallido. 

Para el abogado Pirota, el primer acto de encubrimiento fue el mismo día en que pierde la vida Pérez Volpin, cuando se detalló en su historia clínica algo distinto a lo que había sucedido, que fue una mala praxis. 

Las otras dos conductas están vinculadas una a que Martingano entregó un informe incompleto sobre la medicación de la frecuencia cardíaca de la comunicadora al momento de hacer la endoscopía, y que eso fue porque ella no estaba como debía conectada al equipo.

Otra fue el procesador, la parte central de la torre endoscopia que inyecta aire, y en ese sentido el querellante acusó que el exdirector médico aportó otro equipo al utilizado durante la intervención..

Según indicó, es un equipo viejo que incluso fue ingresado de contrabando a nuestro país, y ello para no entregar el indicado que guardaba toda la información sobre lo que sucedió durante la práctica a Pérez Volpin.

En su alegato, Pirota pidió la extracción de testimonios por el delito de estafa procesal, al considerar que existieron indicios que la documentación que dio el imputado para acreditar la compra del equipo endoscópico es falsa y que se fraguó como fue la adquisición del mismo.

En lo que fue una audiencia de más de 12 horas, la fiscal de juicio, Diana Goral, reclamó la pena de 3 años para Martingano y de 2 para la instrumentadora por falso testimonio. 

Al llegar a las 20 de éste miércoles, es que el juez decidió imponer un cuarto intermedio y fijar la exposición de la defensa para el próximo miércoles 22, donde Mischankuk tendrá la posibilidad de pedir la absolución tal cual adelantó.

En el primer juicio el juez Alejandro Anzóategui condenó al endoscopista Diego Bialolinkier a una pena de tres años de prisión en suspenso y seis años y medio de inhabilitación por homicidio culposo, debido a que se comprobó que manipuló incorrectamente la caña del endoscopio y eso perforó el esófago de la paciente. 

En ese mismo debate fue absuelta la anestesista Nélida Puente.