Incendio en San Agustín: definen la situación de los cuatro policías apuntados
La Inspección General de Seguridad (IGS) y bomberos de la Policía realizaron una inspección ocular en el predio. Según Marcelo Puertas, a cargo de la IGS, ya hay prueba suficiente para avanzar
Un incendio de grandes proporciones comenzó en la madrugada del sábado 16 de septiembre en la playa de San Agustín, en el lugar al que van a parar los autos secuestrados por la Policía de Mendoza o personal de Tránsito. Por este siniestro, que afectó las 9 hectáreas del predio, se inició una investigación que va por diferentes carriles, pero que avanza a pasos firmes.
Según informaron las autoridades intervinientes a MDZ, la próxima semana será crucial para tener algunas novedades que permitan comprender qué ocurrió en el lugar, si fue o no intencional y cuál será el destino de los cuatro efectivos de la Policía que estaban a cargo del predio la noche en que se desató el incendio y que quedaron a disposición del Ministerio de Seguridad y fueron trasladados a otras dependencias, según lo dispuso la Inspección General de Seguridad (IGS), organismo disciplinar de los uniformados.
Al respecto, el titular de la IGS, Marcelo Puertas, confirmó a este medio que se inició una causa administrativa contra estos policías que tenían la función de recepcionar los automóviles secuestrados en los operativos y además cumplir funciones de seguridad. Es que se trata de un terreno de 9 hectáreas, un depósito a cielo abierto donde se acumulaban unos 30.000 rodados retenidos por diversas circunstancias como infracciones, problemas administrativos y judiciales o que han quedado en desuso.
“Junto a bomberos de la Policía realizamos una inspección ocular a fines de determinar las causas del incendio en la playa de San Agustín y de la culpabilidad o no de los efectivos que estaban a cargo esa noche. Según los datos preliminares de los bomberos de la provincia, el incendio se habría iniciado fuera de la playa, pero con el viento Zonda de esa madrugada se habría expandido afectando los autos”, indicó Puertas.
El funcionario explicó, además, que se trata de datos iniciales y que no son determinantes para que los uniformados apuntados puedan o no seguir a disposición del Ministerio de Seguridad y ser trasladados a otros sectores.
“Son datos preliminares, el análisis de las pericias recabadas por bomberos y demás dependencias intervinientes serán analizados en las primeras horas de este lunes, y para mediados de la semana entrante se procederá a saber el grado o no de culpabilidad de los Policías, o bien si serán o no sumariados” detalló Puertas.
Por lo pronto, que el fuego se inició en un terreno lindero al predio es la hipótesis más fuerte que maneja la Justicia. Así lo refirió el jefe de fiscales de Delitos No Especializados, Sebastián Capizzi. Esto confronta con las conjeturas a las que se atribuía más peso en un principio, que señalaba el comienzo de las llamas dentro de la playa, quizás, para encubrir algún delito.
Es que los relatos de los vecinos han dado cuenta de que están habituados a que en este lugar ocurran este tipo de hechos, a razón de dos o tres por año. Claro, no de la magnitud del que se generó aquel día y que destruyó prácticamente la totalidad de los vehículos alojados en ese espacio del Ministerio de Seguridad.
Desde el Ministerio Público Fiscal no quisieron expresarse al respecto hasta que no se tengan con precisión los informes finales de los peritajes. Solo afirmaron que, de encontrar las suficientes pruebas que involucren o comprometan el accionar de los cuatro efectivos, se les dará inicio a una causa judicial y penal.
Según lo expuesto oportunamente por Capizzi en conferencia de prensa, la imputación dependerá de que se determine quién fue el autor o los autores.
“En caso de que haya sido intencional el inicio del incendio, las penas pueden llegar a 10 o 15 años de prisión, teniendo en cuenta que se puso en riesgo la vida de las personas. De determinarse que fue un caso de imprudencia, la pena no es de más de un año de prisión”, dijo el fiscal.