Caso Christian Guardati: qué reveló el estudio forense sobre el cuerpo exhumado

El laboratorio genético del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) señaló este jueves en un informe que las muestras obtenidas de una exhumación en el cementerio de la Ciudad de Mendoza, no corresponden a Christian Guardati, desaparecido el 23 de mayo de 1992 en Godoy Cruz. 

El estudio se realizó con el objetivo de descartar que el cuerpo analizado correspondía a este hombre, cuyo último lugar en donde habría estado con vida fue la Comisaría 40. 

Los especialistas informaron que el cotejo de las muestras obtenidas en la medida de exhumación con la sangre aportada por Hilda Lavizzari, madre del joven desaparecido, excluyó el vínculo biológico entre los restos y la víctima.

La medida que se realizó para esta prueba tuvo lugar el 6 de julio pasado, en el nicho 8.403, pabellón M, sector este, del cementerio ubicado en la capital mendocina.

A partir del informe, la Oficina Fiscal de Lesa Humanidad de Mendoza precisó que se continuará en la investigación para esclarecer el caso Guardati, que al momento del hecho tenía 21 años y está enmarcado como desaparición forzada, y encuadrado como un crimen de Lesa Humanidad.

El fiscal federal Daniel Rodríguez explicó en aquel momento que el proceso obedece "a un impulso de la mamá sobre restos que en el pasado ya habían sido sometidos a pericias precarias y a un relato relevante que se sumó a otros elementos".

En ese sentido, agregó que "estos restos están identificados como correspondientes a otra persona, pero con pericias con inconsistencias de otra época. Y dado que la mamá tiene la firme convicción de que podría ser su hijo, procedimos a la búsqueda".

Christian Guardati, hace 31 años, acompañó a un amigo a la salida de un festival solidario de una escuela del barrio La Estanzuela, cuando por un incidente con un agente de civil, lo llevaron a la seccional del barrio y nunca más se supo de él. Su ingreso no se registró en el destacamento.

En la causa se señala que la víctima habría sido "aprehendido por una persona de género masculino que sería personal policial" y en el expediente los únicos imputados fueron los agentes Walter Rubén Godoy, José Aracena y Walter Rolando Páez, y el cabo Oscar Ramón Luffi.

Todos ellos prestaban servicios aquella noche en la comisaría de La Estanzuela y resultaron sobreseídos en la investigación.