El abogado que rechaza las declaraciones de las acusadas por el caso Próvolo
Este miércoles se conocerá la culpabilidad de las acusadas por el caso Próvolo. Lucas Lecour, abogado querellante, habló respecto a las declaraciones de las imputadas y las posibles sentencias.
El juicio sobre el caso Próvolo se ha desarrollado durante dos años. En esta ocasión, las nueve imputadas en el segundo caso por abusos en el Instituto Próvolo tuvieron la oportunidad de dirigirse al Tribunal antes de conocer la sentencia final. Las acusadas en este debate son las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, así como exdirectoras y empleadas del Instituto: Graciela Pascual, Gladys Pinacca, la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.
Lucas Lecour, abogado querellante del caso Próvolo habló con MDZ Radio 105.5 FM y rechazó rotundamente las declaraciones que realizaron algunas de las imputadas dentro del Polo Judicial. "Las imputadas dieron su última palabra, este es el último acto procesal previo al dictado de la sentencia. Esta última palabra básicamente fue un ataque al trabajo nuestro y al de la fiscalía culpándonos de que ellas han estado siete años imputadas en esta causa. En ningún momento hicieron mención a los abusos que sufrieron los chicos, tampoco se solidarizaron con ellos. No se habló de las cosas que pasaban dentro del Próvolo, sino que hubo una victimización por parte de ellas".
Respecto al contexto de esta segunda megacausa, explicó: "La mayoría de las causas tienen que ver con el conocimiento directo de ellas de los abusos y la falta de denuncia a esos abusos qué hubiesen prevenido que esto continuara durante muchos años. Entonces, esa participación omisiva, esto de no hacer, es lo que se está ventilando en este juicio".
"Hay cuatro de las nueve mujeres que nosotros no hemos acusados, por lo tanto ellas van a ser absueltas en este juicio. El hecho que no las hemos acusado no significa que no hayan actuado menos imprudente, lo que no pudimos comprobar con la certeza que se requiere en esta etapa es que tenían un conocimiento directo de los hechos que estaban pasando dentro del Próvolo. Las otras cinco las hemos acusado, a quien más le pedimos pena es a Kumiko Kosaka, que son 25 años de prisión. Graciela Pascual, que es una ex representante legal del Instituto, solicitamos 18 años de prisión. Asunción Martínez, la otra monja encargada del albergue, le solicitamos diez años de condena, y dos personas más que son Noemí Paz y una ex directora del Instituto, solicitamos tres años de prisión en suspenso", agregó argumentando lo que puede suceder dentro del juzgado.
En sus declaraciones, las acusadas negaron conocer lo que sucedió dentro del Instituto por aquel entonces, el abogado sentenció que "son tantos los abusos y durante tantos años y tantas víctimas que es imposible que no hayan sabido lo que estaba pasando ahí. Si ellas estaban a cargo de niños que estaban híper sexualizados, que tenían conductas extrañas, por lo menos eso tendría que haber encendido una alarma y haber permitido de alguna manera frenar esta situación. Prefirieron mirar para otro lado y permitieron que esto siguiera pasando, hasta que en el 2016 una de las víctimas se animó a denunciar y se visibilizó todo esto".
La monja Kumiko Kosaka es quién está en el peor plano de cara a recibir una condena. "A diferencia de las otras ocho imputadas, ella está acusada por un hecho abuso sexual propio. A uno de los chicos que estaba sentado frente a ella hoy lo trató de mentiroso. La verdad es que es doloroso para los chicos, pero para nosotros era importante que estuvieran ahí y que la miraran a la cara y les dijeran las cosas de frente".
Por último, apuntó contra el accionar de la iglesia en el caso Próvolo: "La Iglesia ha reconocido su responsabilidad económica y ha pagado a las víctimas, pero en ningún momento ha hecho un pedido de disculpa y no colaboró con la justicia. Hay hechos que sabemos que han sido de otros sacerdotes que han estado en el Instituto y que esa información la tiene al Iglesia y no la ha brindado a la fiscalía, por lo que no podemos avanzar en esos hechos. Esta ha sido la actitud permanente de la Iglesia de mostrar, por un lado preocupación por esta situación, pero en lo concreto, en lo real, no ha colaborado para nada".