Coimas a la Policía Federal: el vínculo de uno de los acusados con un club de Mendoza

El escandaloso caso de coimas que tiene como uno de los principales apuntados al jefe de la Delegación Mendoza de la Policía Federal, cuenta ya con ocho detenidos y al menos cuatro sospechosos más. Entre los que fueron capturados están los Bazán, padre e hijo, señalados en la investigación como dos de los tantos que le habrían pagado dinero a este comisario para poder comercializar moneda extranjera de forma ilegal, en negocios que habrían usado de pantalla ya que en realidad operaban como cuevas financieras. 

Uno de los Bazán es reconocido en el mundo del fútbol de Mendoza, y sobre todo en Independiente Rivadavia por su simpatía confesa y por su paso como dirigente hace casi 20 años. Pero mucho más cerca en el tiempo, se mostró cercano a la comisión directiva actual, manifestaba tener dinero para solventar los problemas económicos de la institución y hasta supo colaborar con sponsors. Precisamente, una de esas empresas que aportaba dinero en la Lepra es de su propiedad y ha sido blanco de allanamientos en la causa judicial. 

Ernesto Bazán, hoy detenido junto su hijo Nicolás, al comisario de la Policía Federal Dino Rossignoli y a cinco acusados más, fue la cabeza de La Rosa Azul, un proyecto de gerenciamiento para el fútbol de Independiente que asomó allá por 2003, poco después de que el equipo sufriera el descenso en la B Nacional. 

El desafío era armar un plantel competitivo para ser protagonista en el torneo Argentino A, aunque el objetivo estuvo lejos y posiblemente eso desanimó al grupo liderado por Bazán y secundado por Domingo Marzari (luego presidente en 2013) y Rubén Politino. 

La Rosa Azul manejó el fútbol del club desde el 30 de junio del 2003 hasta el  31 de marzo del 2004. La relación finalizó tres días después de culminar el campeonato, y a pesar de haberse dado el gusto de ganarle en la última fecha a Gimnasia y Esgrima, su eterno rival, y condenarlo al descenso. 

Desde entonces, siempre de una u otra manera Bazán estuvo cerca de la institución y frecuentemente se lo veía en la platea del Bautista Gargantini presenciando los partidos. En los últimos años volvió a tener apariciones mediáticas hablando de la difícil situación económica y financiera del conjunto del Parque San Martín, y hasta se mostró dispuesto a poner dinero de su bolsillo para que el club saliera de los aprietos. 

En junio del 2020, en declaraciones al programa Dos de Punta de Radio Andina, el exdirigente dijo: "Me comprometo a pagar a la deuda", evidenciando sus intenciones de estar otra vez vinculado. 

Mientras que en marzo del año siguiente, otra vez en los micrófonos de la misma emisora, sostuvo: "Me sumé a colaborar. No lo hago sólo, sino con mi hijo Nicolás (hoy detenido en la causa de la Justicia Federal), con Rubén Politino y muchos socios que quieren ayudar a Carlos Castro (actual presidente de la Lepra). Con el técnico anterior hicimos un aporte. El presidente está un poco solo, lo vamos ayudar de todas formas. La plata es relativa, es importante la meta y los pensamientos. Decidimos gestionar para pagar la deuda de Independiente". 

Su participación era evidente y visible, ya que tanto en la indumentaria del equipo como en alguna cartelería, una de sus empresas lucía como sponsor. Se trata de la joyería Stefano Cannela, ubicada en el centro de la Ciudad de Mendoza y allanada por la Policía Federal en julio de este año. 

Es que ya en ese momento se sospechaba que los Bazán podían estar cometiendo ilícitos, y por eso varios de sus locales fueron registrados por los investigadores judiciales. Además de la joyería, hubo operativos en La Rosa Club, ubicado en Catamarca 53 de Capital- al lado de Stefano Cannela- y en dos boliches: uno con el mismo nombre en Ruta 82 de Luján y “Praga”, en Godoy Cruz al 300 de Ciudad.

En total hubo 22 medidas, que arrojaron la incautación de más de $12.000.000 y una importante cantidad de dólares. Se identificaron a 74 personas, aunque nadie quedó detenido en ese momento. 

Complicados 

La pesquisa venía a paso lento pero seguro, y el miércoles de esta semana "explotó". Detuvieron a Dino Rossignoli, el jefe de la Federal en Mendoza y le allanaron su casa en Godoy Cruz. Allí encontraron dinero en efectivo, siete celulares y un pendrive. 

Mientras que en Guaymallén y Luján cayeron los Bazán. Los operativos en sus viviendas dejaron el secuestro de vehículos de alta gama, plata, teléfonos, elementos probatorios para la causa y hasta drogas (ocho frascos con marihuana, con un peso de 170 gramos). 

También en simultáneo hubo un registro de la Policía en Ciudad, donde hallaron dólares y documentación importante. 

A estos primeros detenidos se los vinculó por presunto cohecho. Los sabuesos creen que los Bazán le pegaban coimas al comisario para que éste hiciera la "vista gorda" y ellos en sus locales pantallas pudieran comprar y vender moneda extranjera. Los tres están tras la rejas e imputados. 

Pero la organización delictiva sería más amplia y este viernes hubo cinco arrestos más y múltiples medidas con el hallazgo de documentación y dinero. Entre los nuevos apresados hay un policía retirado y hasta una contadora. 

Para los investigadores se trata de una asociación ilícita en la que cada uno cumpliría distintos roles. Además, sospechan que había maniobras de  lavado de dinero, evasión fiscal, negocios en el mercado negro del oro y hasta un posible tráfico de drogas. 

El expediente lo lidera el juez federal Marcelo Garnica, que en la próxima semana avanzará con las imputaciones. Trascendió que hay cuatro prófugos que son buscados.