Las pruebas que complican al detenido por el crimen de Lola Chomnalez

Este jueves la Justicia uruguaya confirmó que hay un detenido por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina que fue asesinada en Uruguay. Los rastros de ADN hallados entre las pertenencias de la víctima habrían dado positivo contra el segundo sospechoso del hecho.

Lola había ido a pasar las vacaciones en la casa de su madrina, ubicada en Valizas. El 28 de diciembre del 2014 salió a caminar sola por la playa y dos días después su cuerpo fue encontrado semienterrado entre unos arbustos.

Por el hecho hubo una decena de sospechosos que incluyó a la madrina y su familia. Pero las pruebas de ADN a las que fueron sometidas no arrojaron resultados positivos.

La adolescente fue asfixiada y su cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca. Los investigadores creen que los asesinos quisieron abusar de ella, se resistió y la mataron.

Una mochila fue hallada a metros de su cuerpo y en ella detectaron rastros de sangre de otra persona, aunque ninguna de esas manchas dio positivo entre todos los sospechosos. 

Ángel Moreira fue uno de los primeros en pisar los tribunales por la causa. El cuidacoches apodado "Cachila" admitió que se cruzó con Lola aquel el 28 de diciembre y le ofreció una estampita, pero luego ella se descompuso y cayó. El hombre declaró que le tomó el pulso y como no tenía, se asustó y se fue. En 2019 la Justicia confirmó su procesamiento.

Ahora hay un nuevo involucrado en la investigación. Se trata de un hombre cuyo perfil genético coincidiría con los rastros encontrados en las pertenencias de Lola. Por el momento no ha trascendido la identidad del sujeto, pero quedaría directamente vinculado con el homicidio.