La condenaron a perpetua por matar a un hombre y su causa dio un giro

El caso de Sara Miranda generó conmoción en Río Negro. Una mujer de 47 años mató a un hombre de 73 que vivía solo y al que había conocido por cuidar a su esposa enferma. Si bien la Justicia la condenó a perpetua, el caso dio un giro.

Sara Miranda fue a la casa de Roque Mora en la tarde del 10 de julio del 2020. Esperó que el hombre se quedara solo y golpeó a la puerta. Una vez dentro, estuvo alrededor de una hora y media y se retiró.

Cuando la Policía llegó al lugar encontró al hombre con 117 heridas cortantes en su cuerpo, una de las cuales le lesionó el pulmón que le causó un shock hipovolémico. Su cuerpo además presentaba varias fracturas en la cara y en el tórax.

El caso llegó a juicio por jurado popular y la fiscal la acusó de homicidio doblemente agravado por ser cometido con ensañamiento y a fin de procurar la impunidad, en concurso real con el robo calificado por el uso de arma.

Según el relato de la representante del ministerio público, la mujer atacó a Mora para robarle dinero, tal es así que el hombre malherido le dijo en qué rincón guardaba el efectivo -50 mil pesos-.

Por su parte la defensa indicó que se trató de un homicidio en legítima defensa, ya que Mora intentó abusar sexualmente de ella.

El jurado popular concluyó que la mujer era culpable del homicidio y la Justicia la condenó a perpetua. Pero esta semana un giro en la causa generó expectativa para Miranda.

Sucede que la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia ordenó que se haga una revisión integral de la condena. Esto debido a que la acusada se habría incriminado cuando declaraba con testigo y no contaba con asistencia legal.

Ahora será el Tribunal de Impugnación el que tenga la última palabra.