Qué se sabe del presunto rapto de un niño de 7 años en Mendoza
La denuncia se conoció durante esta semana y el hecho habría ocurrido en Tunuyán. El sospechoso fue detenido, imputado y liberado. Sus vecinos dicen que se trataría de un abusador sexual.
Mucho revuelo, diversos comentarios e importantes acusaciones hay alrededor del presunto caso de rapto a un niño ocurrido hace unos días en el departamento de Tunuyán, Mendoza. El sospechoso fue detenido, imputado y luego liberado, mientras se esperan pruebas claves para esclarecer el hecho.
El tranquilo distrito de Vista Flores se vio convulsionado el miércoles pasado al mediodía tras la denuncia. Todo empezó luego de que una vecina observara por la ventana el momento en que un hombre de unos 50 años se llevaba a un nene de 7 de la mano desde una plaza, en una extraña situación.
A la mujer le llamó la atención, principalmente por lo rápido que caminaba el sujeto, casi arrastrando al menor. Ella a ambos los conocía del barrio y sabía que no eran familiares ni tendrían relación.
Asustada, la señora decidió seguirlos. Lo hizo en una camioneta, con su hijo en el interior, y durante varios minutos. Los persiguió hasta una zona de fincas, donde los dos ingresaron tras pedirle permiso al encargado del lugar.
La vecina también pasó y al capataz le advirtió que algo raro estaba pasando. La persecución continuó hasta que los tuvo cerca y empezó a gritarle que deje a la criatura.
El hombre le dijo que se conocen y que lo estaba ayudando a buscar su perrito perdido. La "heroína" no le creyó y lo amenazó con llamar a la Policía, ante lo cual el sospechoso se "entregó":
El menor regresó a su domicilio y con los efectivos ya alertados por lo ocurrido, la madre del nene se enteró de la situación. Fuentes judiciales le confiaron a MDZ que la mujer no se vio sorprendida sobre lo que le contaban y sostuvo que su hijo conocía a ese hombre del barrio.
La Fiscalía del Valle de Uco ya trabajaba en la causa y tenía al señalado captor aprehendido. Los pesquisas empezaron a recabar distintos testimonios y la testigo clave relató todo lo que vio y hasta ofreció las cámaras de seguridad de su casa.
Liberado
El acusado fue imputado por el delito de privación ilegítima de la libertad (tiene penas de 6 a meses a 3 años), y como no tiene antecedentes y se trata de un calificación excarcelable, quedó en libertad.
Antes tuvo que fijar un domicilio diferente, alejado al del niño. Seguirá siendo investigado, y en el caso de que las pruebas lo compliquen, podría quedar con detención efectiva.
El hombre no ha declarado -más allá de su versión extraoficial de que ayudaba a la víctima a buscar su mascota-, y entre los indicios que lo favorecen es que el pequeño fue revisado en el Cuerpo Médico Forense y estaba en buen estado; en principio, no tenía lesiones.
Se espera que en las próximas semanas el menor pase por cámara Gesell y relate ante los profesionales lo sucedido. Los investigadores quieren saber qué le dijo el hombre, si hubo alguna intención sexual y si ya habían tenido otros contactos. El resultado de esta prueba podría variar la situación del imputado, al igual que el informe de su pericia psiquiátrica.
Su liberación ha generado malestar en la zona, ya que varios lugareños sostienen que el hombre habría cometido abusos sexuales con anterioridad. Más allá de estas versiones, hasta ahora no tenía denuncias en su contra y el rapto se convirtió en su primera causa formal. La investigación está a cargo del fiscal Jorge Quiroga.

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