Mendoza

Caso Johana Chacón: a 9 años de la desaparición que permitió esclarecer otro crimen

Johana Chacón fue vista por última vez el 4 de setiembre de 2012 cuando se bajó del colectivo que la llevó del colegio a la finca en la que vivía. Por el hecho hay un condenado, pero el cuerpo de la chica de 13 años nunca apareció.

Gabriela Guilló
Gabriela Guilló sábado, 4 de septiembre de 2021 · 09:32 hs
Caso Johana Chacón: a 9 años de la desaparición que permitió esclarecer otro crimen
Johana tenía 13 años cuando desapareció

El 4 de setiembre de 2012 se cumplen 9 años de la desaparición de Johana Chacón, el caso de la joven que permitió resolver otro crimen. Si bien el cuerpo de la chica de 13 años nunca se encontró, para  la Justicia se trató de un homicidio y por el hecho hay un condenado.

Johana bajó del colectivo que la trasladó de la escuela a la que concurría hasta la finca donde vivía en Lavalle, Mendoza. Esa fue la última vez que la vieron. El caso causó conmoción en la provincia y se organizaron innumerables marchas para pedir Justicia. Gracias a esta repercusión, la Justicia logró esclarecer la desaparición de otra mujer, Soledad Olivera, quien fue vista por ultima vez en noviembre de 2011 a pocas cuadras de la finca de Tres de Mayo donde vivía Johana.

Johana vivía con su hermana y Mariano Luque

La investigación por la desaparición de Johana fue lenta y los avances tardaron en aparecer, pero la presión de la comunidad de Tres de Mayo y de las autoridades del colegio al que concurría lograron que el caso no quedara impune. Tal es así que el 4 de septiembre, por medio de la ley 8723 es conmemora el "Día Provincial de la Construcción Colectiva de Conciencia Ciudadana".

Johana vivía junto a su hermana mayor, Beatriz, en la finca de la familia Curallanca. La mayor de las Chacón mantenía desde hacía unos meses, una relación sentimental con el hijo de la familia, Mariano Luque.

El 4 de setiembre, Johana bajó del colectivo en la puerta de la finca y nadie más la vio. Los investigadores comenzaron a manejar varias hipótesis, la trata de personas fue una de ellas, pero nunca existieron pruebas para avanzar en este camino, por lo que rápidamente la investigación quedó centrada en los Curallanca.

Rastrillajes, excavaciones en las extensas tierras de la zona formaron parte de la causa, pero los resultados nunca fueron positivos. 

En 2015, la confesión de Beatriz permitió esclarecer, para la Justicia, el caso. La joven sostuvo que fue su entonces pareja, Mariano Luque, quien había asesinado a su hermana. Frente a la Justicia, la mujer indicó que Luque había ahorcado a Johana en la cocina de la casa. Luego vio cómo transportaba el cuerpo en una carretilla hasta un sector donde hay una churrasquera y allí la quemó dentro de un tacho.

La declaración de la joven fue clave durante el juicio, y Luque fue encontrado culpable.

Las sospechas sobre Luque, además, permitieron encaminar la investigación por la desaparición de Olivera. Esto debido a que el acusado, había sido pareja de la mujer.  Las hermanas de la víctima declararon en más de una oportunidad que el día que salió por última vez de su casa iba a encontrarse con Luque. En los celulares encontraron alrededor de 100 mensajes de texto entre ambos. 

Soledad Olivera desapareció en 2011

En ese momento, la desaparición de Soledad no fue investigada. Fue gracias al caso de Johana y a la movilización popular que los investigadores ataron cabos y buscaron al responsable.

Luque fue absuelto en el primer juicio por el caso de OIivera, pero tras la declaración de la hermana de Johana, volvió a ser juzgado. Por ambos hechos fue condenado a 32 años de prisión. Los cuerpos nunca aparecieron.
 

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