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Encontraron muerto a un nene de 7 años que era intensamente buscado

El pequeño Owen Muzzopappa había desaparecido el domingo cuando fue a pescar junto a su padrastro. Apareció ahogado en una tosquera de la localidad bonaerense de Merlo y su padrastro continúa desaparecido.

MDZ Policiales
MDZ Policiales martes, 3 de agosto de 2021 · 09:41 hs
Encontraron muerto a un nene de 7 años que era intensamente buscado
Owen Muzzopappa (7) era intensamente buscado y apareció ahogado en la localidad bonaerense de Merlo.

Un niño de 7 años que era intensamente buscado desde el domingo apareció muerto y la principal hipótesis es que se ahogó mientras pescaba con su padrastro, quien permanece desaparecido.

El domingo a la mañana, el pequeño Owen Muzzopappa y la pareja de su mamá fueron a pasar el día a una tosquera ubicada en la localidad bonaerense de Pontevedra, en el partido de Merlo, donde solían ir a pescar. Sin embargo, esta vez no regresaron.

El lunes se comenzó una búsqueda a contrarreloj y anoche los buzos tácticos encontraron sumergido en el agua el cuerpo del nene de 7 años. El pequeño no presentaba signos de violencia, por lo cual se cree que sufrió un accidente.

Owen y su padrastro solían ir a pescar a una peligrosa tosquera donde encontraron el cuerpo del pequeño.

Unas horas antes, los investigadores habían encontrado el barbijo del menor y el DNI de su padrastro, David Cid, quien permanece desaparecido.

Ambos habían salido el domingo a la mañana de la casa que compartían con la mamá de Owen y sus hermanos, ubicada en la Avenida Bella Vista al 4900. El último contacto con sus familiares fue a las 15.30 del domingo.

Hoy se retomará el operativo de búsqueda para dar con Cid, el padrastro del niño que permanece desaparecido.

La tosquera donde fue encontrado el cuerpo de Owen ha sido bautizada por los vecinos como "La tosquera de la muerte" y vienen reclamando hace varios años que sea tapada.

Desde el municipio de Merlo destacaron la peligrosidad de estos lugares. "El ingreso a ellas está prohibido y constituyen verdaderas trampas. Tienen paredes que se cortan a pique, profundidades que superan los 10 metros y corrientes que no se aprecian en superficie, que terminan succionando a las personas que ingresan", explicaron.

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