Este miércoles

Murió Nicola Corradi, el cura abusador del Instituto Próvolo

El sacerdote fue condenado por abusar sexualmente de niños hipoacúsicos durante décadas en el Instituto Padre Próvolo de Luján de Cuyo. Italiano de nacimiento, tenía denuncias desde que estaba en la ciudad de Verona, pero la Iglesia lo dejó seguir en funciones. Sus víctimas no lo van a extrañar.

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MDZ Policiales miércoles, 14 de julio de 2021 · 19:29 hs
Murió Nicola Corradi, el cura abusador del Instituto Próvolo
Corradi recibió una dura sentencia Foto: ALF PONCE/MDZ

Este miércoles se confirmó la muerte del cura Nicola Corradi, condenado por la justicia de Mendoza a la pena de 42 años de prisión por los abusos sexuales a niños hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo.

Nicola Bruno Corradi Soliman (83) era italiano. Nació en Verona el 16 de enero de 1936. El sacerdote ya había sido denunciado junto a otros 130 religiosos por cometer abusos en la sede del Instituto Próvolo en Verona, Italia, donde nació la institución. Esos hechos tuvieron lugar entre 1955 y 1984. Pero las autoridades eclesiásticas no reaccionaron.

Llegó a la Argentina cuando tenía 50 años y siguió haciendo de las suyas. La Justicia platense inició una investigación a fines de 2016 con denuncias de hechos similares, luego de que se iniciara el escándalo en Mendoza y se conociera que Corradi y Corbacho también habían trabajado en la sede del Próvolo de La Plata.

Corradi en Tribunales.

Cuando se destapó el infierno que habían vivido los niños que residían en el Próvolo de Luján, los supervivientes contaron que eran vejados de forma sistemática y que las violaciones se producían de manera organizada y permanente. Los curas abusadores detectaban a los niños más vulnerables -por ejemplo, los que tenían familiares lejos- y se ensañaban especialmente con ellos, ya que no tenían modo de defenderse.

Hugo Corbacho, Armando Gómez y Nicola Corradi, los condenados en el primer juicio del Próvolo.

Corradi entró a cada una de las audiencias en Mendoza en una silla de ruedas y sufría sordera parcial por su edad. Por ello durante el histórico juicio -donde se lo condenó junto al sacerdote Horacio Corbacho y el ex empleado Armando Gómez- se utilizó un software especial para que pudiera seguir el debate.

Estaba en prisión domiciliaria.

 

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