Intentó ahorcar a su hija porque no quería que fuera a la escuela

Desconsolada y a los llantos. Así se presentó una niña de nueve años en la casa de su vecina para implorarle que se hiciera cargo de ella y de su hermanito. La pequeña fue violentamente golpeada por su padre cuando lavaba su guardapolvos para asistir a la escuela.

El caso sucedió en una vivienda ubicada en la calle Lavalle y Ruta 1 del barrio Agua y Energía, en Santiago del Estero. La niña de nueve años estaba lavando su guardapolvos y el de su hermanito (8) en el patio de la casa para ir a la escuela.

Al ver esa escena, su padre, un changarín de 40 años, se acercó a la pequeña y le dijo que dejara de lavar la ropa porque "si él no quería, ella no iba a la escuela". Como la menor continuó lavando su guardapolvos, el hombre comenzó a darle golpes en distintas partes de cuerpo. 

Con la fuerza que le quedaba, la niña se escapó hasta la casa de su vecina y le pidió, mientras lloraba, que le hiciera un favor. Le pidió que fuera hasta su casa para hablar con su padre y le dijera que ella se haría cargo tanto de ella como de su hermanito.

Tal como la niña lo solicitó, Roxana (25) se presentó en la casa de la menor y le comentó al padre lo que sucedía. Al escuchar, el changarín se enojó con su hija y, con ambas manos, la tomó del cuello con la intención de estrangularla.

Roxana, la vecina, pudo intervenir y salvó a la niña de las manos de su padre. Sin embargo, frente al miedo la pequeña corrió hacia la calle y su padre la siguió. Al atraparla, la tiró al suelo y la atacó a patadas. 

En un clima de desesperación, Roxana llamó a la Policía y, al mismo tiempo, pidió ayuda a otros vecinos. Entre todos lograron detener las patadas que el padre le daba a su hija. Minutos más tarde, al arribar personal policial, allanaron la casa del acusado y lo llevaron a la comisaría.

En la sede de la Comisaría Nº 2 del Menor y la Familia, la niña afirmó: “No conozco a mi mamá porque cuando era chiquita ella se fue a vivir con otro señor. Mi mamá nos abandonó y la familia de mi papi nos odia a mí y a mi hermanito”.

Tanto la niña de nueve años como su hermanito, de ocho, quedaron a cargo de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SUBNAF).