Estados Unidos

La historia del "satánico" asesino que llegó al rock

Un asesino serial fue condenado a la pena de muerte tras ser encontrado responsable de 14 homicidios y 9 violaciones. Su historia fue tomada por varias bandas de rock que le dedicaron canciones y hasta adoptaron su nombre.

Gabriela Guilló
Gabriela Guilló sábado, 18 de diciembre de 2021 · 07:22 hs
La historia del "satánico" asesino que llegó al rock
Ramírez tras ser detenido

La historia de Richard Ramírez no dista mucho de la de muchos asesinos en serie: una infancia difícil y una adolescencia marcada por la soledad. Con el paso de los años, Ricky llegó a convertirse en uno de los hombres más temidos y peligrosos de Estados Unidos. Cuando lo detuvieron comprobaron que había cometido 13 homicidios y 11 agresiones sexuales, pero sospechaban que su prontuario albergaba una decena más de delitos.

Ramírez nació en 1960 en El Paso, en la frontera de Estados Unidos con México. Su infancia estuvo marcada por la violencia.  Además del maltrato que recibió de su padre, cuando era niño sufrió un grave accidente en un columpio que lo llevó a sufrir ataques de epilepsia durante toda su vida.  Antes de cumplir 10 años comenzó a robar y a los 13 años fue testigo de cómo su tío asesinó de un disparo a su esposa. 

A los 16 pisó por primera vez un reformatorio y su problemas con la Justicia fueron en escalada. El primer crimen que se le atribuyó lo cometió a los 24 en Los Ángeles. Entró a la casa de una mujer de 79 años, la violó y apuñaló hasta la muerte.

Un año más tarde mató a Daylo Okasaki de un disparo en la cabeza durante un robo. Esa misma noche atacó a María Hernández, que milagrosamente sobrevivió. 

Los crímenes de Ramírez se extendieron durante un año y nunca tuvo un patrón, podía matar con cuchillos, armas, martillos y hasta bates de béisbol. Lo único que unía sus crímenes era la forma sádica de cometerlos y en muchos de los casos incluía la tortura de las víctimas.

La Policía estuvo varios meses detrás del que apodaron "El acosador nocturno", quien finalmente cayó en 1985. Su foto había sido publicada en todos los medios locales, lo que le permitió a un grupo de vecinos identificarlo en la calle, detenerlo y intentar lincharlo.

Su cara angelical y la repercusión de los crímenes convirtieron su juicio en un espectáculo. Durante declaraciones públicas se definió como, seguidor de la banda AC/DC, adorador de Satanás y se mostraba sin arrepentimiento. En su estadía en la cárcel recibió cientos de cartas de fanáticas que le declaraban su amor.

La Justicia lo encontró culpable de 14 asesinatos y 9 violaciones -entre las víctimas había niños-, y fue condenado a pena de muerte. El juez declaró que los delitos de Ramírez mostraban “crueldad e insensibilidad más allá de cualquier entendimiento humano”.

La sonrisa de Ramírez despertó odio y amor

Tras conocer su condena Ramírez dijo: "no creo ni en la hipocresía ni en los dogmas morales de la llamada sociedad civilizada, Solo me basta con mirar dentro de esta habitación para conocerlos tal y como son: mentirosos, rencorosos, asesinos, cobardes paranoides, ladrones, y cada uno con su profesión legal".

A pesar de su condena, Ramírez nunca llegó a cruzar el pasillo verde y murió en 2013 a causa de una insuficiencia hepática.

El carisma del asesino serial fue fuente de inspiración de varias bandas de rock reconocidas. No es novedad que el bajista de Marilyn Manson se apropiara de su apellido y se presentara en los escenarios con el seudónimo de Twigggy -por la modelo- Ramírez- por el asesino-.

Además, la banda en su canción Snake Eyes and Sissies usa la frase de Ramírez en la que afirmaba: "matar es matar, ya sea por deber, beneficio o diversión".

La banda de rock alternativo Shadow Projet le dedica una canción titulada "El acosador nocturno", mientras que Eminem lo nombra en Kamikaze y Godzilla.

 

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