Misiones: investigan a siete policías por presuntas torturas
La Dirección General de Seguridad (DGS) de la Jefatura de la Policía de Misiones inició un expediente administrativo contra los uniformados, pertenecientes a la Unidad Regional II.
Héctor Fabián De Almeida (49) denunció que el viernes 12 de noviembre a la tarde cuando se hallaba en casa de un amigo en colonia El Chapá, localidad de Alberdi, arribó un móvil policial con dos hombres y una mujer, lo esposaron y le dijeron que estaba detenido en averiguación de un robo.
Según informó la Dirección General de Seguridad, los uniformados, "comenzaron a golpearlo con piñas y patadas en todo el cuerpo. Lo colocaron boca abajo, lo trasladaron hasta la parte posterior de la chacra, donde se ubica un gallinero y había un tacho de 20 litros de plástico, en el cual colocaron su cabeza mientras seguían golpeándole".
Siete policías que pertenecen a la comisaría y comando de la localidad misionera de Campo Viera están siendo investigados tras la denuncia hecha por Almeida.
"Los dos masculinos, además, le profirieron amenazas hacia su hijo, diciéndole: 'Ahora le voy a buscar a tu hijo, voy a hacer lo mismo que a vos para ver si va a aguantar como vos. Él es una rata igual que vos'", continuó el sumario. "Después que lo golpearon, lo subieron en la parte de atrás de la camioneta, en la carrocería y de allí lo trasladaron a una dependencia policial, que no puede precisar cuál era", ya que tenía el rostro cubierto.
Una vez en la comisaría, "un policía, de sexo masculino, lo tomó de las esposas, lo levantó y con mano abierta lo golpeó en el oído". Los policías sumariados fueron identificados como el oficial ayudante Carlos Herrera, el cabo primero Miguel Ángel Fraga, el suboficial principal Esteban Gómez González, la cabo primero Valeria Noemí Riemer, el oficial subayudante Alexis Metner, el cabo Marcos Krsuapenhar y el agente José María Gómez González.
En tanto, desde la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT) constataron y documentaron las lesiones corporales que tenía Almeida.
"Lo que presuntamente padeció Almeida es aberrante. Lo sostenían entre dos, estando esposado, para meterle la cabeza en un tacho con agua. Constatamos una serie de excoriaciones en varias partes de su cuerpo y le tomamos fotografías para aportar en la denuncia penal", precisaron desde la CPPT.