Juicio al "hombre gato"

Gil Pereg llegó al Polo Judicial, comenzó a maullar y lo aislaron

Mientras se esperaban los alegatos de apertura, Nicolás Gil Pereg ingresó al Polo Judicial. Al principio hizo silencio y se lo vio cabizbajo, pero apenas la jueza Laura Guajardo comenzó a hablar, el detenido inició sus maullidos y tuvieron que sacarlo de la sala.

Facundo García
Facundo García martes, 26 de octubre de 2021 · 09:28 hs
Gil Pereg llegó al Polo Judicial, comenzó a maullar y lo aislaron
Pereg entró cabizbajo, pero al empezar la audiencia empezó a maullar
Gil Pereg llegó al Polo Judicial, comenzó a maullar y lo aislaron
Pereg entró cabizbajo, pero al empezar la audiencia empezó a maullar
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Este martes se realizarán los alegatos de apertura en el juicio contra el israelí Gil Pereg, acusado de matar a su madre y a su tía en enero de 2019. Por el modo en que arrancó la mañana, sin embargo, no será un día fácil: apenas la jueza Laura Guajardo dijo sus primeras palabras, el "hombre gato" empezó a maullar y debió ser quitado de la sala.

 

Y el cronograma viene cargado. Hoy hablarán los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos en representación del Ministerio Público Fiscal; la abogada Claudia Vélez por el hijo de una de las víctimas -como querellante-; y los abogados Maximiliano Legrand, Lautaro Brachetta o Sebastián Garro por la defensa de Gil Pereg

"Nosotros creemos que van a declararlo inimputable. Y de hecho ir al penal o a un hospital psiquiátrico representa para Pereg la diferencia entre la vida y la muerte. Los penitenciarios no están preparados para casos como el suyo", consideró Legrand antes de ingresar. Ante la pregunta sobre sus últimos pedidos, el abogado contó que su pupilo le ha solicitado "que le busque un geriátrico" por si es condenado. "Él calcula que si lo sentencian saldrá recién a los 75 años". 

El acusado al llegar.

"Yo le advertí"

"Señor Gil Pereg: yo le advertí que si usted quería permanecer en esta sala debía hacerlo en silencio y con decoro", subrayó la jueza Guajardo a poco de comenzar. Pereg, que había estado relativamente manso, empezó a maullar y los agentes de seguridad debieron llevarlo a un cuarto aledaño.

Así las cosas, el hombre quedó semiaislado, a la espera de novedades. En los próximos minutos comenzarán los alegatos. Guajardo le avisó: "en caso de que usted quiera participar, puede avisarnos. Pero no puede seguir guitando aquí".

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